El gobernador de Santa Fe, Omar Perotti, no quiere repetir el traspié sufrido en diciembre, cuando a poco de asumir, la Legislatura rechazó su proyecto de declaración de emergencia. Por ello, sus operadores negocian punto por punto con la oposición un nuevo proyecto, con el objetivo de contar con mecanismos que le permitan al gobierno paliar la crisis que atraviesa la provincia.
El texto, rebautizado Ley de Necesidad Pública, contempla aspectos de seguridad, financieros, alimentarios y sanitarios, en el marco de una ola de violencia que azota a Santa Fe, y con la premisa que sostiene el Ejecutivo de que recibió una provincia en rojo, con un déficit de casi 19 mil millones de pesos heredado de la anterior administración del Frente Progresista.
La idea del Ejecutivo es sortear las ataduras presupuestarias que le legó Miguel Lifschitz al aprobarle un presupuesto propio antes de irse de la Casa Gris. Para ello, contempla un fondo de 2.500 millones de pesos para planes alimentarios, otros 2.500 millones para salud, y una autorización para tomar créditos por 12 mil millones para pagar deudas.
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El proyecto fue enviado la semana pasada al Senado, donde todavía está en estudio en comisiones. Allí, el peronismo pudo recomponer las alianzas de sectores internos que habían sufrido entredichos y recompuso su mayoría de 11 legisladores sobre 19, por lo que todo estaría aceitado y es probable que tenga media sanción el jueves próximo. De cumplirse esta especulación, luego pasaría a Diputados donde el PJ es minoría y el panorama es más complicado.
“En Senadores no habría mayor inconveniente para que salga el 27 de febrero. La otra semana pasaría a Diputados, donde la van a tirar a comisiones por una o dos semanas, así que hasta mediados de marzo no habría votación final. Le quieren meter mano para reformarla”, cuenta un asesor del bloque peronista, quien aclaró que la negociación “está más en manos del gobierno que de los legisladores”.
La idea de la oposición en Diputados, donde el Frente Progresista tiene 28 bancas sobre un total de 50, y el PJ solo 6, es introducirle modificaciones en algunos aspectos. En el caso de tener reformas, volvería a la Cámara alta donde recibiría sanción definitiva hacia el final del mes que viene.
Los cambios que quieren introducir tienen que ver principalmente con no otorgarle al Ejecutivo facultades que -entienden- le corresponden a la Legislatura. También apuntan a aspectos relacionados a la obra pública, el endeudamiento pedido por Perotti, contrataciones y la Caja de Jubilaciones.
Señales
“Hay un sector del socialismo que quiere acompañarla y está tendiendo puentes. El más duro es el radicalismo, que en su estrategia de reposicionarse en el plano político general, se está plantando con varios puntos”, agregó la fuente. Este miércoles, referentes de la UCR marcaron que el proyecto no saldrá sin cambios. Sin embargo, se mostraron junto a los intendentes Pablo Javkin (Rosario) y Emilio Jatón (Santa Fe), que pertenecen al Frente pero apoyan la ley porque necesitan recursos.
“Me parece que la foto de los radicales con los intendentes fue toda una señal”, comentó a El Destape una ministra, que tiene la corazonada de que “va a terminar saliendo con recortes” pero aclaró que “esto es momento a momento: según con quien hables te dice que sale o que no sale”. “Esto es un juego de ajedrez, vos movés pero los otros también mueven”, graficó.
El hombre de la Legislatura, en tanto, consideró que el radicalismo “está entre dos espadas, ponerse en oposición dura para mostrar que las reformas las ponen ellos, pero al filo de que si el socialismo está de acuerdo con el oficialismo, queden ellos como los tipos que van a seguir prolongando la situación sin declaración de emergencia”.
Desde el comienzo de la gestión, Perotti apuntó todos los cañones a la sanción de este proyecto. Su intención es que sea tomado como el punto de partida del comienzo de su gobierno. Pero el Frente Progresista le ha venido dilatando los tiempos. Los meses pasan, las situaciones se agravan, y la energía puesta en la puja legislativa ha sido mucha. El juego parece sentarle mejor al socialismo. Quizás sea hora de barajar y dar de nuevo para romper la parálisis.