Clarín golpeó de nuevo y esta vez el objetivo fue Radio Nacional. Primero había sido Rosario Lufrano por su discurso de apoyo a los trabajadores de la Televisión Pública, luego le llegó el turno a Bernarda Llorente -presidenta de Télam- quien se encargó de restituir a los cientos de despedidos que Hernán Lombardi, caballo de batalla del medio opositor, decidió arrojar a la calle. Ahora, y de forma indisimulada, la AM 870 es víctima de una persecución cuyo objetivo es deslegitimar a sus autoridades y a los periodistas de su nueva programación.
La difamación lleva la firma de Alejandro Alfie y es titulada "Radio Nacional dejaría de emitir programas de las provincias para todo el país y se vuelca a periodistas militantes" y cuya volanta es "Dan de baja 111 contratos". El texto intenta desprestigiar a Rosario Lufrano. Para ello, presenta la información como si se tratase de hechos consumados aunque la misma nota aclara, mucho más abajo, que todavía no hay definiciones concretas al respecto. Desde un inicio, Alfie da por sentado la baja de 111 contratos cuando, un par de líneas después cita: "Rosario Lufrano avanza en levantar programas de ocho provincias y la Antártida. Hasta ahora, dejaría uno sólo, que se emite desde Córdoba".
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El artículo prosigue con un ataque a la Presidenta de Radio y Televisión Argentina (RTA) y a la "impronta militante" de los periodistas elegidos para la nueva grilla de la AM 870. No es la primera vez que Alfie utiliza información confusa, ya lo hizo en el artículo "La videoteca K de la agencia de noticias Télam", del 24 de enero de 2020, en donde publica falacias con respecto al sesgo partidario de la agencia en materia audiovisual. Esto fue desmentido por los mismos trabajadores de Télam, que se acercaron a El Destape a esclarecer los datos erróneos.
Las manipulaciones no terminan ahí pues Alfie desarrolla un hilo de suposiciones, presentadas como verdaderas, y datos sacados de contexto. Por ejemplo, presenta como "precandidato a intendente de Vicente López" al periodista Gustavo Campana, designado vicepresidente de la emisora, omitiendo que lleva más de 10 años de trabajo en Radio Nacional y una extensísima trayectoria periodística que incluye la creación de radiodocumentales históricos y la conducción de múltiples programas de radio de primer nivel en distintas emisoras tanto públicas como privadas.
En la nota surgen párrafos enteros señalando los supuestos "faltantes" en la nueva grilla de Radio Nacional aunque recién el lunes 9 de marzo se lanzará la nueva programación de manera oficial y ahí se verá efectivamente qué programas se producen desde las provincias y cuales no. Un dato claro y fundamental, que derrumba todo un artículo basado en suposiciones y alarmas, por el momento, falsas.
Y más allá de las manipulaciones, el articulo omite que durante la gestión del macrismo la radio pública cayó a menos de un cuarto en su audiencia, desplomándose el interés de los oyentes por las voces y los contenidos que había elegido la administración de Cambiemos. Tampoco relata cómo los trabajadores de la radio denunciaron censura al prohibírseles difundir información que resultara negativa para la anterior gestión o usar "golpe de Estado" para referirse al derrocamiento violento de Evo Morales en Bolivia.
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