El jefe de Gabinete, Marcos Peña, aseguró que "en todas las variables" la Argentina está "mejor que en 2015" al tiempo que reiteró que "no hay un atajo mágico posible", en referencia a la situación económica del país.
"Cuando uno mira dónde estábamos en 2015, teníamos cepo cambiario, tarifas congeladas y distorsionadas, no sabíamos cuánto era la inflación, no había libertad de comercio y teníamos un déficit fiscal altísimo. En todas esas variables hemos encarado el camino de la solución", dijo el funcionario en una entrevista a La Nación.
"No estamos igual de mal, reconocimos el problema y estamos trabajando en la solución", enfatizó.
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Dijo que lo primero que hicieron como gobierno es encarar "una normalización hacia una economía más saludable", y admitió que "el contexto externo más la sequía hicieron que ese camino gradual quedara severamente dañado y hubo que acelerar la convergencia fiscal que tuvo un costo recesivo no deseado".
"El rumbo no cambió. Vamos hacia una economía normal, que busca bajar la inflación, crecer y generar empleo", remarcó, al tiempo que mencionó lo que aún falta hacer en ese camino.
En cuanto a la dinámica del mercado cambiario, que en la última semana vio subir el dólar, Peña dejó clara la "tranquilidad" del Gobierno por tener "un Banco Central con un equipo competente, con herramientas y con capacidad para enfrentar volatilizados", y agregó que "si uno mira lo que pasó el jueves y el viernes está claro que es parte de un contexto de movimientos que se dan en el mundo y en la Argentina".