El golpe de Estado en Bolivia abrió una nueva interna en Cambiemos por la toma de postura del partido. En este caso, fue la diputada nacional Paula Oliveto quien se diferenció del posicionamiento que vertió Cancillería sobre la destitución del presidente Evo Morales.
El Congreso se pronunció sobre la situación en Bolivia. Sin lograr unificar un texto común entre el oficialismo y la oposición, tanto en Diputados como en Senadores se impuso el proyecto del peronismo, que rechaza el golpe.
En el marco de las exposiciones de los legisladores, la diputada de la Coalición Cívica por la Ciudad de Buenos Aires expresó: "Acá y en la China esto es un golpe". En ese sentido, agregó: "Condenamos el golpe. Condenamos la violencia. Queremos libertad para Bolivia. Y eso significa que los ciudadanos se puedan expresar libremente, que haya elecciones transparentes, que nadie se quiera eternizar en el poder y que se respete la división de poderes".
Más allá de la reproducción del discurso de "fraude" que instaló la oposición boliviana, la socia política de Elisa Carrió se distanció del núcelo cambiemita. Fue el propio canciller, Jorge Faurie, quien señaló que no existían las "condiciones necesarias" para llamarlo golpe.
A Oliveto hay que sumarle el comunicado oficial de la UCR. El documento del Comité Nacional del partido, cuyo presidente es el gobernador Alfredo Cornejo, sostuvo: "¡No a las trampas! ¡No a las injerencias externas! ¡No al Golpe de Estado!".
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