Tras cuatro años de maltrato a los científicos e investigadores por parte del gobierno de Mauricio Macri, hoy Argentina vuelve a estar en la agenda tecnológica mundial. En el marco del Plan Espacial Nacional, mañana partirá hacia EEUU para ser lanzado el nuevo satélite argentino SAOCOM 1B que tendrá una función clave para el sector agropecuario.
Argentina integra el exclusivo club de naciones capaces de construir satélites de observación terrestre, como lo es la serie Saocom y de comunicaciones como los Arsat, a través de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE).
Este satélite y el SAOCOM 1A, lanzado en 2018, conforman la Misión SAOCOM, y fueron desarrollados y fabricados en el país por la CONAE junto con la empresa INVAP, contratista principal del proyecto, la firma pública VENG, la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y el Laboratorio GEMA de la UNLP, entre otras 80 empresas de tecnología e instituciones del sistema científico tecnológico del país. Además contó con la colaboración de la Agencia Espacial Italiana (ASI).
Su puesta en órbita será clave para la producción agrícola ya que permitirá medir la humedad de los suelos y alertará sobre potenciales inundaciones, entre otros servicios.
El aparato de 3 toneladas de peso y fabricado íntegramente en el país servirá para generar sistemas de alerta temprana de inundaciones elaborar mapas de riesgo de enfermedades de los cultivos, vigilancia del mar argentino frente a la pesca ilegal, y para dar soporte a la gestión de emergencias ambientales. También para la detección de derrames de hidrocarburos en el mar y seguimiento de la cobertura de agua durante inundaciones, entre otras aplicaciones.
Mediante un convenio de colaboración entre el INTA y la CONAE, la información brindada por la Misión SAOCOM sobre humedad de suelo ayudará a que los productores sepan cuál es el mejor momento para la siembra, fertilización y riego, en cultivos como soja, maíz, trigo y girasol.
Asimismo, brindará soporte en relación al uso de productos químicos para el control de enfermedades en cultivos, en particular para la fusariosis en el trigo. Un aporte no menor para el sector agropecuario lo constituye el pronóstico de inundaciones, actividad a la que también contribuye la misión SAOCOM desarrollada en el marco de la cooperación entre el Instituto Nacional del Agua (INA) y la CONAE.