Corre el reloj y queda solo una semana para que inicien las clases y hoy por hoy las clases corren peligro de comenzar después de que los gremios docentes no llegaran a un acuerdo con el Gobierno nacional y las provincias.
El Gobierno decidió dar marcha atrás con la oferta que había hecho en la paritaria nacional docente de un 40% de aumento. El ofrecimiento, que era una base a partir de la cual deben negociar los gremios con las provincias, era de 8500 pesos a cobrar en julio y fue anunciado por el ministro de Educación y Deportes de la Nación, Esteban Bullrich. Tras la queja de los gobernadores, Bullrich tuvo que suspender la reunión con Ctera, Sadop, UDA, AMET y CEA y su par de Trabajo, Jorge Triaca, en la que se iba a rubricar el acuerdo.
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Bullrich argumentó su decisión en base a que se vayan cerrando las negociaciones en las provincias y después cerrar la nacional, al revés de lo que se hizo en los últimos años. Por eso, los maestros se declararon en estado de alerta y movilización. Entre los docentes hay consenso en que, si no se destraba la situación, el lunes 29 de febrero no comenzarán las clases.
El contexto de la negociación es tan tenso que hoy el titular del Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (Suteba), Roberto Baradel, denunció amenazas en su contra para firmar el acuerdo en la Provincia. El dirigente gremial dijo que fueron realizadas a través de un e-mail enviado a la dirección de correo electrónico de su hija, donde lo intimaban para firmar la paritaria de los docentes en la provincia de Buenos Aires, donde tiene actuación el gremio. "Decile a Baradel que firme la paritaria por lo propuesto, porque si no vos y tus hermanos van a ser boleta", contó.
La titular de la Ctera, Sonia Alesso, afirmó a Página/12 que "es responsabilidad exclusiva del gobierno nacional garantizar el inicio del ciclo lectivo". El secretario general de UTE-Ctera, Eduardo López, coincidió en que "lo que pase de ahora en más es responsabilidad del gobierno de Macri". El presidente manifestó que los acuerdos salariales tendrán como límite un aumento del 25%, muy lejos de lo que piden los gremios. ¿Arrancarán las clases?
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