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"Es una barbaridad imputar a la Presidenta por un memorándum que nunca se aplicó", sostuvo Capitanich para luego lanzar: "Se trata de una vulgar mentira, con una enorme operación mediática, en el marco de la operación más voluminosa de golpismo judicial activo que conozca la Argentina".
Por su parte, en su habitual conferencia de prensa matutina en la Casa Rosada, Aníbal Fernández evaluó que "no tiene ningún valor jurídico ser imputado. Acá pareciera que decir imputado es como que ya está semicondenado. No tiene nada que ver, no tiene ninguna importancia".
Según el funcionario, la repercusión "que genera sí tiene mucha importancia. Eso es lo que cuestiono del fiscal, severamente, porque es una clara maniobra de desestabilización antidemocrática".
"Si los que están convocando son los narcos y la que está convocando es Cecilia Pando, que debe tener un brote antisemita fenomenal; si los que están participando de la marcha es la gente de AMIA y DAIA junto con fiscales que hicieron lo imposible para que la causa se frenara y no prosperara nunca y no son conscientes de ello, estamos en presencia de algo que duele y preocupa", indicó.
Según el funcionario, la repercusión "que genera sí tiene mucha importancia. Eso es lo que cuestiono del fiscal, severamente, porque es una clara maniobra de desestabilización antidemocrática".
Capitanich agregó más tarde que desde el poder judicial "no persiguen una finalidad de carácter judicial, sino político para generar impacto" y aseveró que en la denuncia "no existe prueba ni siquiera indiciaria" del presunto acuerdo de "petróleo por granos" que la Procuración General del Tesoro pretende refutar este mismo viernes. "Lo que quiere generar es estrépito social", remarcó el funcionario.
De acuerdo a lo que se rumoreaba ayer y salió publicado en un matutino porteño, el fiscal que tomó la denuncia de Nisman por presunto encubrimiento del atentado a la AMIA, Gerardo Pollicita, pediría unas cien medidas de prueba para complementar las presentadas por el fallecido fiscal, con las que sostenía un presunto plan para acordar con el gobierno iraní la caída de las alertas rojas en Interpol a cambio de acuerdos comerciales, junto con la imputación de la jefa de Estado. La presentación se haría ante el juez Sebastián Ramos, que hasta el momento subroga al magistrado titular de la causa, Daniel Rafecas, quien continúa de vacaciones.
La marcha de silencio
"No hay que mezclar la Biblia con el calefón. Muchos de los que convocan a la marcha son abogados de narcotraficantes y los que justificaban el robo de bebés durante de la dictadura, y esto requiere una investigación y un análisis", planteó Capitanich.
De igual forma, el secretario general de la Presidencia expresó su preocupación porque algunos de los convocantes a la marcha del miércoles próximo para recordar al fallecido Alberto Nisman son "narcos", "antisemitas" y "fiscales que hicieron lo imposible para que la causa (por el atentado a la AMIA) se frenara y no prosperara nunca".
"Si los que están convocando son los narcos y la que está convocando es Cecilia Pando, que debe tener un brote antisemita fenomenal; si los que están participando de la marcha es la gente de AMIA y DAIA junto con fiscales que hicieron lo imposible para que la causa se frenara y no prosperara nunca y no son conscientes de ello, estamos en presencia de algo que duele y preocupa", indicó.