El secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández, volvió hoy a desacreditar la denuncia del fallecido fiscal de la causa AMIA, Alberto Nisman, y reiteró su convencimiento de que el ex director de Operaciones de la Secretaría de Inteligencia, Antonio "Jaime" Stiuso, "era su jefe".
A su vez, especuló con que las llamadas reiteradas del fiscal al ex espía pudieron deberse a un "cuestionamiento" contra "el despropósito al que lo habían sometido", en relación a la denuncia por presunto encubrimiento.
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En declaraciones formuladas antes de ingresar a Casa de Gobierno, el funcionario insistió que "no ha habido un solo jurista" que haya avalado la presentación de Nisman contra la presidenta Cristina Kirchner por el presunto encubrimiento de los iraníes acusados del atentado a la AMIA y calificó al escrito como "un bodoque que le hicieron firmar como denuncia".
"Stiuso era el comandante y Nisman el comandado", advirtió el funcionario, quien dijo que las llamadas que efectuó el fiscal al ex espía horas antes de morir, reveladas ayer por Viviana Fein, a cargo del caso, pudieron ser para "reportarse o cuestionarlo por alguna razón".
"Cuanto más estudiaba la causa, más se daba cuenta de que lo que había firmado era un bodoque, una porquería. Lo que hablaba él, puntualmente con Stiuso, no tenía que ver con otra cosa que no sea con el cuestionamiento del despropósito al que lo habían sometido", dijo Fernández en su habitual conferencia de prensa a las puertas de la Casa Rosada.