Pablo Ferreyra: "Máximo me parece un muy buen candidato, encontró un gran perfil"

18 de abril, 2015 | 11.29
Abril 2015, mañana ni fresca ni calurosa y ánimos de campaña en la Ciudad. Las calles empapeladas de afiches, los debates televisivos copados por las internas y los precandidatos porteños concediendo las últimas entrevistas antes de las PASO de la Ciudad. En ese escenario, Pablo Ferreyra recibe a El Destape en una entrevista que, desde el principio, marca su ideología con simbolismo previo a las palabras: la reunión es en El Surco, Boedo 830. Ni en la Legislatura ni en un bar sino en algo que lo identifica por completo: un centro cultural.

Pablo Ferreyra es, para muchos, "el hermano de Mariano Ferreyra", un militante que se hizo conocido a raíz del juicio contra Pedraza y los autores intelectuales del crimen de Mariano. Sin embargo, para muchos otros, él ya es más que el simple "hermano de" y le reconocen su trayectoria política como dirigente de ALBA (Alternativa Buenos Aires) y legislador.

Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.

SUSCRIBITE A EL DESTAPE


Al respecto, asegura que "es difícil poder saber cuánto uno se despega de lo que pasó con Mariano, yo tengo trayectoria política previa como militante pero es difícil separarse de lo que pasó tanto personal como políticamente. De todas maneras, como candidato nunca hice campaña con su muerte. Además, políticamente teníamos dos visiones distintas: hoy en día hay algunos sectores que pueden representar más la voz de Mariano que yo".

-¿Se hizo justicia?
-Sí, todavía falta pero sí. En términos judiciales, falta que casación ratifique las condenas pero en términos concretos también falta que se avance en las causas de sobornos que investigan al poder judicial que está involucrado: sería histórico avanzar con los responsables en el Poder Judicial de querer encubrir la responsabilidad de Pedraza. También faltan muchas más cosas como eliminar la tercearización laboral, que era la lucha de Mariano.

-¿El Gobierno tuvo algo que ver con el asesinato de Mariano?
-Con el asesinato en sí no, nada que ver, pero sí tuvo que ver y sigue teniendo en cuanto a vínculo con los sectores de un sindicalismo burocrático empresario que aún hoy, hasta en medio de la estatización de los ferrocarriles, siguen siendo parte también del entramado político del kirchnerismo.Todavía hay gente que tiene responsabilidad en el asesinato de Mariano que sigue teniendo los mismos vínculos de antes con el gobierno nacional.

¿Y cómo hacés para plantearte, entonces, dentro del kirchnerismo?
Y... que el árbol no te tape el bosque. Hay deudas pendientes, pero hay que ver el panorama completo: el bosque es el avance de los sectores populares todos estos años, lo que ha logrado el kirchnerismo de reinstalar la política en la sociedad, los beneficios y derechos sociales satisfechos, la ampliación de los derechos civiles. Hay que apoyar al Gobierno y, a la vez, discutirlo.

-De cara a las elecciones nacionales, tu candidato es Taiana pero en las encuestas la pelea está entre Scioli y Randazzo. ¿Cómo te posicionarías?
-Esa pelea se da sólo en las encuestas, pero la lucha real la está dando Taiana cuando propone profundizar este modelo político. Randazzo necesita que Cristina lo nombre en cada cadena nacional y Scioli claramente no responde a los intereses del kirchnerismo. Igual, discutir ahora qué va a pasar en octubre es hacer una apuesta sin saber que la política nacional ha tenido más de un giro.

-Para las elecciones de la Ciudad, en cambio, no falta tanto. ¿Por qué no te presentaste en una lista con Recalde?
-Más allá del aprecio que le tengo y que es un símbolo de la recuperación de Aerolíneas por parte del Estado, su lista de legisladores y su espacio político ha hecho acuerdos con sectores con los que nosotros tenemos límites: la transversalidad termina en el PJ de la Capital. La lista de Recalde repite estrategias del kirchnerismo de hace años donde no buscan ganar la Ciudad sino hacer sólo un papel digno y no buscan incorporar actores nuevos a las listas sino acordar entre aparatos.

-¿Hubo alguna conversación para unificar listas?
-Sí, tuve debates y discusiones con ellos. Me junté con Cabandié, con Máximo Kirchner, dimos la pelea, propusimos... de hecho, para nosotros Jonathan Thea, nuestro candidato a legislador, tenía que estar en las listas del FpV y llenar la boleta de contenido pero el FpV armó una lista muy conservadora, con la gente que cogobernó con el macrismo todos estos años. Además, nos tenemos confianza para pasar a las elecciones generales.

-¿Y en caso de no hacerlo, apoyarían a quien gane las PASO del FpV?
No sé qué sentido tendría, sería ser incoherente con nuestro planteo. Lo tengo que discutir con mi fuerza política igual pero si yo voy afuera del FpV, me parece incoherente después apoyarlos.

-Recalde no por su armado político pero ¿por qué no Heller, Ibarra, Cerruti?
El armado de Cerruti es como el de Recalde y me sorprende que el progresismo porteño esté aceptando ir a una lista que es la clara hegemonía del PJ.
En cuanto a Ibarra y Heller, más allá de que con Ibarra hay un límite porque muchos de nuestros militantes son de la generación de Cromañón, es porque ellos tienen listas que no representan ninguno de los debates que da ahora la ciudad de Buenos Aires sino que son todos candidatos que ya fueron o son legisladores y que están por quedarse sin la banca: es una lista oportunista.
Nosotros estamos dispuestos a conversar y hacer alianzas pero tenemos nuestros límites: nos pasó lo mismo con Camino Popular, que el problema es que no puede reconocer nada bueno del gobierno nacional.

-¿Y todas estas divisiones no fortalecen al PRO en Capital?
-Sí, es culpa del propio progresismo el rol central que tiene hoy Macri en la Ciudad. Hay ejemplos claros: cosas como que su interna es la que hoy en día está en boca de todos o como que la cantidad de porteños no aumentó en los últimos años y la aceptación del macrismo sí así que hay parte del electorado que antes votaba a Ibarra que hoy vota a Macri. Hay que refundar al progresismo: si el objetivo es conformar una mayoría para la ciudad de Buenos Aires que termine de disputar la ciudad al PRO, hay que tener propuestas y alianzas y no atomizar a todo el campo de izquierda.

-Hablaste de la interna del PRO, ¿cómo ves la decisión de Macri de intervenir?
-Él no es como Cristina que, si elige a su delfín, define la elección. Hay encuestas que dan arriba a Michetti todavía, tiene que ver con una cuestión de cómo arma el peronismo y cómo arma el PRO el liderazgo.

-Hablás mucho de alianzas, de unión y es imposible no preguntarte sobre los rumores de Máximo candidato y... ¿alguna posible alianza? ¿Articularías algo con él?
-Máximo me parece un muy buen candidato, encontró un gran perfil. Él juega un rol distinto al de Cristina y tiene más similitudes con Néstor, aborda todo desde un lenguaje más llano y da definiciones políticas de una manera muy clara. Está claro que tiene mucha proyección, para mi es un buen candidato a lo que sea. No lo veo a presidente porque creo que él entiende que hay que avanzar gradualmente en esto pero sería un muy buen candidato a cualquier cosa, creo que puede ser el amplificador que necesita Cristina en cualquier palacio legislativo.

-Pero Máximo es La Cámpora y vos ahí tenés tus limitaciones. ¿Articularías con ellos?
-Yo no articulo con ellos hoy porque tengo otra idea de cómo hay que transmitir las ideas políticas, no sé qué pasará mañana pero puedo asegurar que Máximo es figura, más allá de La Cámpora y eso lo reconoce cualquier compañero, de cualquier movimiento.