Se cumplen hoy cinco años de que el fiscal de la UFI AMIA Alberto Nisman denunciara a la entonces presidenta Cristina Kirchner y sus funcionarios de encubrir a los acusados del atentado a la mutual judía. El periodista y escritor que investigó el caso, Pablo Duggan, hizo referencia al hecho y fue categórico: "Se suicidó el domingo a la mañana".
"Un día como hoy Alberto Nisman presentaba una denuncia contra la presidenta en ejercicio, un grupo de funcionarios y otros. Los acusaba de encubrir el atentado a la AMIA. En medio de la feria judicial, sin explicar la urgencia, hizo la denuncia y escondió su texto", arrancó Duggan con un mensaje en Twitter sobre ese 14 de enero de 2015.
El hombre que escribió el libro "¿Quién mató a Nisman?" siguió: "Solo entregó una síntesis de prensa, salvo a una empleada de la embajada norteamericana, a ella le dio una copia completa. En la denuncia sostenía dos cosas: 1. Que argentina había intentado encubrir a los autores del atentado con la firma del memorándum de entendimiento... Ya que con esa sola firma se levantarían las alertas Rojas sobre los iraníes sospechados. 2. Que un espía de la SIDE, camporista, allegado a CFK había negociado en medio oriente el acuerdo por fuera de los carriles diplomáticos. Esa persona era Allan Bogado...", narró Duggan.
Nisman volvió al centro de la escena por la publicación de una serie en Netflix sobre su deceso llamada "Nisman, el fiscal, la presidenta y el espía" que ya fue vista por miles de argentinos. Duggan aseguró hoy en este aniversario: "Ambos argumentos eran falsos. Según contó Ronald Noble en múltiples entrevistas, jamás nuestro país pidió el levantamiento de las alertas Rojas, al contrario, se acordó vía Timerman que la firma del acuerdo no tendría efecto sobre las alertas. Quedó claro que seguirían vigentes. Lo de Bogado era todo falso. No era de la side, no era camporista, no era allegado a CFK y jamás había viajado a medio Oriente para negociar nada. Es más, solo había salido del país una sola vez y fue hacia Paraguay. Los dos pilares de la denuncia eran falsos".
"Ante semejante pobreza de denuncia, corresponde preguntarse para qué la presentó, ¿qué buscaba Nisman con este rejunte de escuchas y recortes de diarios sin ningún sostén probatorio y con una hipótesis delirante? La respuesta es que ya se sabe qué buscaba. Eran dos objetivos... Los motivos de la denuncia contra CFK eran dos. El principal está acreditado en el expdte y tiene que ver con el terror que tenía Nisman de que lo echaran de la UFI AMIA. Esa era su vida. "Le importaba más eso que la vida de sus hijas" le dijo Arroyo Salgado a la fiscal Fein... Dinero, poder, fama, impunidad, todo eso obtenía Nisman de su posición de fiscal de la Amia. Al haber echado a Stiusso, él creía que era el próximo en la lista. Por eso averigua cuando volvía Gils Carbó de sus vacaciones y él vuelve antes. Previo a viajar a Europa con Iara... Saca dos pasajes para volver a Bs As el 12 de enero para presentar la denuncia antes de que Gils Carbo lo echara. Eso era lo que él creía que iba a pasar y se lo comenta a 6 personas, entre ellas Arroyo Salgado. Hay que entender que Nisman tenía un modus operandi....", contó el periodista.
Suma Duggan que "cada vez que tenía un problema con alguien lo acusaba de encubrimiento. Lo hizo con Nilda Garré, Agustín Zbar y varios otros. Lo mismo quería hacer con CFK, ¿me querés echar? Te denuncio y no vas a poder echarme. Ese fue el motivo principal de una denuncia tan absurda como falsa. De paso, también quería hacerle un favor a sus mandantes Israel y EEUU. Le habían pedido que presentara el caso Amia ante el consejo de seguridad de Naciones Unidas como caso de guerra. Nisman se lo pidió al gob de CFK y le dijeron que ni locos, que era un disparate. Nisman creía que CFK para desmentir ser encubridora iba a acceder a este pedido. De esa manera Nisman mataba dos pájaros de un tiro. Se equivocó en todo. Su denuncia fue usada por Cambiemos y eso le jugó muy en contra, ya que la sometió al escrutinio público....".
Y sobre la muerte del fiscal, Duggan fue contundente: "Esa denuncia no soportaba ser analizada por un estudiante de derecho, era una tontería armada a los apurones. Nisman se dio cuenta de que su impunidad se terminaba. Lo iban a echar de la UFI y lo iban a investigar a él. Su destino era Ezeiza, la cárcel, no el aeropuerto. Frente a esa posibilidad decidió suicidarse. El viernes se fue a dormir convencido. A la mañana del sábado intentó pedirle un arma a Bogoliuk, luego a Benitez y finalmente a Lagomarsino. Ya estaba todo planeado y decidido. Se suicidó el domingo a la mañana. Esa es la única verdad del caso Nisman. Todo lo que cuento está probado en el expediente y relatado con detalle en mi libro ¿Quién mató a Nisman?. Gracias por leer", cerró.