Otro testigo del departamento de Nisman desmiente a Natalia Fernández

23 de febrero, 2015 | 09.14
Uno de los testigos del procedimiento llevado a cabo en el departamento de Nisman desmintió a Natalia Fernández. El hombre, conocido públicamente por sus iniciales DC ("por un tema de seguridad", aclara) dijo que ese día no vio nada raro y que el clima era "de trabajo".

De esta forma, desmiente a lo asegurado por la joven Fernández, quien en sendas entrevistas periodísticas, una anterior y otra posterior a declarar ante la fiscal Viviana Fein, puso en duda la seriedad con la que se efectuó la recolección de pruebas en la madrugada del 19 de enero, horas después de haber hallado el cuerpo sin vida del fiscal de la causa AMIA.

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En una entrevista que dio al diario La Nación, DC, quien ya había sido entrevistado por Telefé Noticias, respondió a la versión de la testigo: "Yo no sé qué vio Natalia, pero yo no vi a nadie comiendo ni tomando café. Había mucha gente, pero estaban trabajando". "Nadie se reía. Había clima de trabajo", detalló.

En el departamento de Nisman "nadie se reía, había clima de trabajo", afirmó el testigo

"En el cuarto de las nenas había un escritorio con una netbook prendida y unos discos, creo que discos extraíbles, en el piso. 'Acompáñenme', nos dice el jefe. Fuimos al cuarto de Nisman. Estaban Fein, peritos y uno que filmaba todo. Miro para el baño y veo por lo menos un metro de sangre y en el pasillo del vestidor pisadas de sangre. Sentí un escalofrío... Hasta en la parecita de la bañadera había sangre", agregó el testigo del procedimiento.

Con respecto a las pisadas con sangre que afirmó haber visto, DC sugirió que deben haber sido de los peritos porque "ya se habían llevado el cuerpo". El carpintero fue al departamento después de Natalia Fernández.

Respecto a la puerta del baño, la cual había dicho en un primer momento que era corrediza, y eso ponía en duda la versión que aseguraba que la misma estaba trabada por el cuerpo sin vida de Nisman, aclaró: "Yo dije que era corrediza, pero me confundí. Era corrediza la que daba del cuarto de Nisman al vestidor. La del vestidor al baño era de las otras".

Sobre la labor de la fiscal, señaló que ella "era normal, agradable, dirigía todo el tiempo a los peritos. Trabajaban en silencio. Yo no sabía quién había muerto. Después llegó uno de los policías y le dijo que no andaban algunas cámaras. "Qué poco control en este edificio", dijo Fein, y me acuerdo que dijo: 'Qué vergüenza'.

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