La Gendarmería vuelve a complicar la investigación por la desaparición de Santiago Maldonado y ahora insiste en sostener que no está probada la presencia del joven tatuador en la protesta del 1 de agosto, en el Pu Lof de Cushamen, Chubut.
Según reveló el diario La Nación, miembros de la fuerza con acceso a la causa dijeron que no está comprobado que Maldonado estuviera el día de la represión en la ruta 40. "Si estuvo en el Pu Lof, no se sabe con certeza cuándo ni por cuánto tiempo. Y hay que ver las fechas de los rastrillajes", afirmaron al matutino.
Esto lo dicen pese a que los rastrillajes de los perros registraron rastros de Maldonado en el Pu Lof y que tres testigos de la comunidad mapuche dijeron haber visto cómo Maldonado estuvo ahí y fue llevado por Gendarmería.
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La fuerza de seguridad, en cambio, insistió junto al Gobierno que Maldonado pudo haber muerto antes del hecho, además de haber mentido en cuanto a la cantidad de efectivos utilizados en el operativo y en haber ocultado que llevaron piedras y hasta un hacha. Las distintas escuchas que surgieron de la causa fueron desnudando las contradicciones de la causa.
Entre ellas, está la reunión entre el encargado de Violencia Institucional del Ministerio de Seguridad y algunos de los gendarmes, a quienes les dijo: "Estamos todos subidos al mismo barco". La ministra había defendido desde un primer momento el accionar de Gendarmería y destacó que en un primer momento no había habido contradicciones entre ellos.
Otra estrategia de la Gendarmería y que es utilizada en la actualidad es la de desacreditar a los testigos mapuches, que desde un primer momento aseguraron que habían sido víctimas de una cruel represión, que los gendarmes los persiguieron hasta la Pu Lof (algo corroborado en un video difundido por C5N) y que Maldonado fue llevado por la Gendarmería. Todo eso fue negado en un principio por fuentes de esa fuerza.