El perito oficial de la Corte Suprema de Justicia Juan Brito indicó que Marcos Córdoba, el conductor del tren que en febrero de 2012 chocó en la estación de Once y causó 51 muertes, podría haber aplicado el freno de emergencia "y no lo hizo", al retomar su declaración en la jornada 90 del juicio.
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"Si el conductor se hubiera percatado de una falla en los frenos y hubiera aplicado la emergencia, tal vez no se hubiera detenido el tren por completo, pero habría chocado a una velocidad mucho menor y el accidente no hubiera sido de tal magnitud", sostuvo, en un testimonio muy esperado ya que fue el único de los siete peritos que presentó un informe en disidencia.
Brito volvió sobre sus propias conclusiones en el informe pericial entregado al Tribunal y afirmó no saber qué hizo el motorman ya que "si el conductor notó que el tren no frenaba bien, tendría que haber aplicado la emergencia".
"Por qué no lo hizo, no lo sé", subrayó, y explicó que Córdoba tuvo un tiempo aproximado de 10 segundos luego de hacer una aplicación de freno y notar alguna dificultad en el frenado.
Otra conclusión del perito que podría complicar al conductor al mostrar que el sistema de frenado funcionaba refiere a los sucedido en la estación Floresta, donde "la maniobra de frenado la hizo débil: el motorman calculó mal", sentenció Brito.
El ingeniero concluyó en su escrito que en esa estación, Córdoba frenó de manera "imprudente", ya que el tren se pasó 14 metros del fin de la estación.
La defensora del maquinista le consultó por las diferencia de distancia que había en las conclusiones de los demás peritos y Brito contestó que "el resto de los peritos dice que el tren se pasó 4 metros", pero aseguró que él pidió "el plano de la estación a la gente de TBA y los cálculos comparándolo con el tren fueron 14 metros, no 4".
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