Los japoneses siempre nos sorprenden con sus bizarras modas, que pueden ir desde el estilo de la ropa hasta extraños desafíos. Ahora, se popularizó tomar fotos a los gatos de manera tal que quedan totalmente estirados, hasta el máximo posible.
Estas mascotas suelen ser muy ariscos y no se dejan manipular, a diferencia de muchos perros. Sin embargo, varios usuarios de Instagram y Twitter lograron que se queden quietos para poder captar el mayor punto en el que sus gatitos pueden extenderse de pies a cabeza.
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La pose puede darse de espaldas, de panza al piso, incluso como si fueran poses de yoga con una envidiable elasticidad.
Algunos no están muy felices de lo que sus dueños quieren obligarlos a hacer para poder participar de esta tendencia.
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