Hay un crecimiento del 40% de compañeras y compañeros que asisten a los comedores de todo el país. Con el ajuste se está rompiendo el tejido social. En los barrios no hay trabajo. Hay hambre. Y avanza la droga. Vamos camino a una situación de exclusión y pobreza extremas.
Hoy, 2 de cada 10 niños viven en hogares que no tienen comida asegurada, uno cada 10 pasa hambre y 3 de cada 10 depende de comedores comunitarios. La Pobreza Cero de Macri es otro fracaso de esta gestión basada en endeudamiento y transferencia de recursos a los sectores más poderosos y concentrados de la economía. El rumbo económico del gobierno pone en riesgo la paz social.
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Desde la Economía Popular reclamamos el aumento del Salario Social Complementario, de la AUH y de todos los programas de empleo que han quedado absolutamente desfasados con la inflación. También se pide la inmediata restitución del Monotributo Social Agropecuario dado de baja por el Ministerio de Agoindustria.
La caída del salario, los despidos masivos y los recortes o subejecuciones en las partidas presupuestarias de las políticas públicas golpean directa o indirectamente a nuestro sector y la situación en los barrios más vulnerables se vuelve insostenible.
En la Marcha Federal presentamos 5 leyes en el Congreso Nacional que responden al programa de Tierra, Techo y Trabajo y que venimos impulsando desde los Movimientos Populares: Infraestructura Social, Integración Urbana, Agricultura Familiar, Emergencia Alimentaria y de Adicciones. El tratamiento de las mismas debería ser urgente para afrontar la crisis que se vive. Así como el control de precios sobre la canasta básica de alimentos, que hoy se vuelve inaccesible para gran parte de la población.
Este aumento del costo de vida, agravado también por tarifas de servicios públicos desmedidas en cuanto al nivel de ingresos de quienes deben pagarlas, golpea fuertemente a los sectores más empobrecidos de la sociedad, poniendo seriamente en riesgo la salud y la vida de nuestros compañeros y compañeras.
Por todo esto desde la CTEP, la Corriente Clasista y Combativa y Barrios de Pie vamos a profundizar nuestra lucha contra este modelo de exclusión y miseria. Es tragicómico que desde algunas voces del oficialismo se plantee que esto se combate con propinas. Creemos que el trabajo es el principal ordenador social. Y sin trabajo no es viable ningún proyecto de país.
Mantenemos el estado de alerta y movilización, acompañando en unidad todas las luchas de los trabajadores y trabajadoras, sosteniendo nuestro programa reivindicativo junto al conjunto de la clase trabajadora.
No queremos un diálogo para el marketing, queremos formar parte de un espacio institucional que busque respuestas concretas a los problemas urgentes. Sabiendo, claro está, que toda política social en este contexto es solo un paliativo si las políticas económicas que aplican profundizan la desigualdad, el hambre y el desempleo.
El Gobierno trata de justificar su incapacidad de resolver los problemas atacando al Papa y operando para dividir la unidad lograda por los Movimientos Populares.
Necesitamos pensar medidas activas para afrontar esta crisis social y laboral que está escalando y que está dejando a miles de argentinas y argentinos todos los días sin comida y sin trabajo.
Por eso, la política tiene que tomar debida cuenta de la gravedad de la situación y actuar en consecuencia. Las peleas entre dirigentes, una oposición fragmentada y la ausencia de un proyecto que incluya las reivindicaciones de los sectores más humildes ayudan a que este Gobierno avance con una distribución de la renta que solo beneficia a los que más tienen.
*Secretario de Políticas Sociales del Movimiento Evita. Dirigente de CTEP.