"Recién llegamos, tomamos conocimiento, viendo qué hace cada uno del personal y cómo están distribuidas las tareas. Queremos saber si hay gente que no va o no se sabe qué hace", contó Sabrina Namer, nueva integrante de la UFI-AMIA, Además, dijo que están abocados a "identificar si hay más gente" que se encuentra en las mismas condiciones.
En declaraciones a radio Del Plata, recordó que el fiscal subrogante Gentilli "ya se rescindió dos contratos, pero son situaciones más específicas y que eran conocidas públicas", en referencia al abogado Claudio Rabinovich y al técnico informático Diego Lagomarsino, quien le entregó a Nisman el arma que terminó acabando con su vida hace un mes.
Namer defendió la nueva composición de cuatro fiscales de la UFI-AMIA porque es una causa "muy compleja" que no puede estar en manos de un solo fiscal. "Tiene que desaparecer este concepto de una persona a cargo de una investigación. El error está en no haber hecho antes un equipo de cuatro personas. Estas cosas no se pueden llevar con una sola persona", indicó.
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Respecto a las líneas de investigación privilegiadas por Nisman, sostuvo que analizarán "cuáles son las bases" y "si están documentadas o no" para poder determinar qué es "razonable".
En ese sentido, dijo que van a "trabajar con todo lo que surja de las investigaciones" y evaluar "por qué se abandonó" alguna pista de investigación.
Consultada sobre la polémica en torno a los servicios de inteligencia como las fuentes de información de la causa, señaló que "es imposible investigar estas causas sin la colaboración de los servicios de seguridad" y añadió que no saben todavía qué hay en la UFI-AMIA. Y agregó: "Tenemos que desandar una enorme investigación con las herramientas que tenemos".
Por otro lado, adelantó que se juntarán con las asociaciones de víctimas de familiares de la AMIA para mantener diálogo y escuchar sus inquietudes.
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