Nisman: un pocillo de café puede ser la clave

Entre lo que queda de esta semana y la próxima, la fiscal Viviana Fein tendrá en su despacho el resultado de todos los peritajes que fueron encargados en el marco de la causa que investiga la muerte del fiscal Alberto Nisman. Y ya no habrá más alternativa para la especulación, lo que no quiere decir que el caso se vaya a esclarecer, aunque sí tendrá una información clara que le permitirá avanzar o descartar hipótesis.

El cotejo de ADN con una muestra que se le tomará a Diego Lagomarsino, tal como lo pidió la jueza de la causa, también será importante porque, de ser cierto lo que dijo el ex empleado de Nisman, debería ser su perfil genético el encontrado en un pocillo de café hallado en el departamento de la Torre Le Parc. El licenciado en informática declaró ante la fiscal y ante los medios que bebió un café cuando le llevó a su jefe la pistola Bersa calibre 22 modelo 62 en la tarde del sábado 17 de enero pasado. Quizás esa medida, la del cotejo de ADN, termine las presunciones e hipótesis que se han tejido en torno al testigo.

También, el 18 de febrero próximo, la fiscal tendría en su despacho dos informes claves para la causa: el estudio histopatológico (de muestras de tejidos tomadas en la operación de autopsia) y el toxicológico, en el que se sabrá si tomó o le dieron algún tipo de tóxico o medicamento. Hasta esa fecha, todas las interpretaciones que se hagan son, en definitiva, especulaciones sin ningún tipo de información veraz.

Gran valor tendrá también el testimonio del ex espía e ingeniero Antonio Stiuso, previsto para los próximos días. Ya muchos tuvieron que dar marcha atrás con las versiones e interpretaciones antojadizas contruidas a partir de la presunción de que Stiuso llamó al fiscal Nisman, para ordenarle o cambiarle detalles de la denuncia contra el Gobierno, como si el funcionario judicial fallecido fuese su empleado o cómplice. Todo ese argumento disparatado de derrumbó al conocerse, de los cruces telefónicos, que fue Nisman quien llamó al espía.

En definitiva, ingresamos en los diez días clave para la causa.