Natalio Alberto Nisman, el fiscal federal que fue hallado muerto esta madrugada en la torre Le Parc de Puerto Madero, tenía 51 años y estuvo casado con la jueza federal Sandra Arroyo Salgado, con quien tuvo dos hijas. Hacía 18 años que estaba en contacto con la causa AMIA.
Nisman inició su carrera judicial en los tribunales de Morón. En 1997, luego del atentado contra la mutual judía, empezó a trabajar en el marco de la causa AMIA convocado por los fiscales Eamon Mullen y José Barbaccia.
Su relación con la política tuvo altibajos. Tuvo un buen trato con el oficialismo durante el gobierno de Néstor Kirchner, situación que empezó a cambiar a lo largo de la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner.
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Cuando el kirchnerismo crea la Unidad Fiscal AMIA, en 2004, Nisman es nombrado en el flamante organismo. Cuatro años más tarde, Nisman pide las detenciones del ex presidente Carlos Menem y del ex juez Juan José Galeano, en el marco de la causa AMIA.
En 2012, el oficialismo barajó la posibilidad de que Nisman sucediera a Esteban Righi en la Procuración General de la Nación, aunque el gobierno de Cristina Kirchner terminó por postular a Daniel Reposo para el cargo. Ante el rechazo de legisladores opositores a reposo, finalmente Alejandra Gils Carbó quedó a cargo de la dependencia judicial.
El alejamiento definitivo de Nisman con el Gobierno comienza con el memorándum de entendimiento entre Argentina e Irán. Una prueba de ello es que en 2013, Nisman presentó un dictamen en el que acusó a Irán de infiltraciones en países latinoamericanos con el fin de cometer actos terroristas.
El punto de mayor conflicto entre el fiscal federal y el Gobierno se produjo en las primeras semanas de 2015 cuando Nisman acusó a dirigentes sociales y a varios miembros del Gobierno de acordar "la impunidad de Irán" en los días previos a la firma del memorándum de entendimiento entre las dos naciones.
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