George Soros había opinado que la Justicia inglesa pronto intepretaría la cláusula de Pari Passu (tratamiento igualitario) de los contratos de los bonos de manera diferente a la del juez Thomas Griesa. Esto habilita otros escenarios en el "juicio del siglo" y algunos especialistas ya proponen que Argentina tome revancha al iniciarle una demanda a los buitres en las Islas Caimán, donde tienen domicilio.
La idea de que la Argentina podría hacer juicio allí a los fondos buitre, por impedir el pago de vencimientos a los bonistas de los canjes 2005 y 2010, tiene sustento en que las Islas Caimán son territorio británico de Ultramar, y se rigen bajo leyes inglesas y los fondos buitre tiene domicilio allí.
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Esta tesis se ve reforzada luego de que los magnates Soros y Kayle Blass, acreedores de bonos reestructurados de la argentina por 1.600 millones de dólares, obtuvieron la semana pasada un guiño del juez inglés Guy Newey, a través de una opinión preliminar, de que pronto podría habilitarles el pago de los bonos de deuda argentinos bajo ley europea.
Asimismo, en los últimos días recayó sobre los despacho de la Procuración del Tesoro y del Ministerio de Economía, una propuesta del ex secretario de Finanzas, Guillermo Nielsen, que recomienda que el gobierno analice la conveniencia de litigar contra los buitres en la jurisdicción donde tienen domicilio: las islas Caimán.
Nielsen, quien estuvo al frente del canje 2005 de la Argentina, considera que "habría que litigar contra los fondos buitre por interferencia indebida para obstruir el pago del 93% de los bonistas que ingresaron al canje, y parase allí para negociar".
"Actualmente, habiendo perdido por 3 a 0 en New York, necesitamos replantear un buen contrataque", opina el ex funcionario, quien hoy mantiene diferencias con el gobierno nacional. "Las cortes inglesas interpretarían la cláusula pari passu diferente a la forma en que la interpretó el juez Griesa y probablemente resuelvan en forma diferente los mecanismos que tendría un acreedor en las condiciones de los buitres", aventuró Nielsen a Télam.
El juez Newey terminaría actuando con algún tipo de acción legal para hacerse de la propiedad de los pagos retenidos por el Bank of New York (BONY), opinó Nielsen. En tanto, Griesa no ha respondido aún al pedido de los tenedores de EuroBondholders, que piden destrabar el pago de los fondos. Hoy se conoció también que bonistas italianos iniciaron el proceso de ir a la Cámara de Apelaciones para pedir que se destraben los pagos retenidos en el BONY, que pertenecen a los bonistas del canje.
Los especialistas apuestan a que, tarde o temprano, Griesa deberá ir destrabando la maraña financiera y legal que creó tras haber congelado los pagos de la Argentina a los bonistas que residen en las cuentas del BONY, y, paradógicamente, los inversores de EEUU serian los únicos que quedarían afectados, si la corte inglesa avanza a favor de Soros. Se calcula que los bonos del canje con ley nueva York son el 20% de los pagos que debe realizar el país.
Los pagos de los bonos ley argentina quedaron inicialmente retenidos por la medida de Griesa que rige desde el 30 de junio, pero luego el juez fue liberando dichos pagos, a medida que se iban sucediendo -el Citibank actuá como intermediario-, debido a que no tiene jurisdicción en el país del norte.