El periodista y médico, Nelson Castro, advirtió que la legisladora Débora Pérez Volpín sufrió la perforación del esófago durante la endoscopía lo que le provocó un colapso en sus pulmones.
Según publicó en el semanario Perfil, la perforación del esófago pudo provocar que se filtrara hacia el tórax el aire a presión que se insufla durante una endoscopía para dilatar y ver mejor el órgano que debe estudiarse. Entonces, la diferencia de presión de aire entre el esófago y el tórax podría haber provocado un neumotórax, es decir, el colapso pulmonar.
"Venía padeciendo dolores abdominales desde hacía unas tres semanas. Tenía antecedentes de una hernia hiatal, afección muy común, que llamativamente sufren muchos periodistas, locutores, actores, actrices y cantantes. Entre otras cosas, la hernia hiatal causa reflujo gastroesofágico que, como una de sus manifestaciones clínicas, puede producir laringitis y afectar las cuerdas vocales. Como consecuencia de esta patología, ya se había realizado varias endoscopias de la vía digestiva alta. Por lo tanto, el procedimiento al que debía someterse el martes 6 era algo absolutamente conocido para ella", sostuvo acerca de los antecedentes.
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En la nota, el periodista sostuvo que tres fuentes que participaron de la autopsia confirmaron que "una perforación del esófago, y del estómago también, que no fueron advertidas. La perforación esofágica fue la más grave y determinante para el deceso, ya que en medio de la insuflación hizo que pasara aire a presión desde el esófago al tórax".
"Como consecuencia de todo esto, se configuró un cuadro de hipoxia, hipercapnia (aumento de anhídrido carbónico) y acidosis que afectó severamente al cerebro y que condujo al paro cardo-respiratorio de origen central irreversible. La secuencia de los hechos dejó a los médicos en estado de shock", sostuvo el conductor de TN.
En tanto, los resultados preliminares de esa misma autopsia que trascendieron, demostraron que la periodista tenía lesiones en el esófago y en el estómago.
Asimismo, fuentes a la pericia precisaron que una vez que se detectó la crisis de saturación de oxígeno minutos después de iniciado el estudio, se aplicó una primera medida para intentar compensarla: recibió aire a través de una bolsa de reanimación. Pero ese recurso lo que provocó fue la filtración de aire al tórax y el consecuente colapso cardiopulmonar.
No obstante, los resultados definitivos de la autopsia se conocerían el viernes.
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En diálogo con Clarín, el director de la especialización en Anestesiología de la Facultad de Medicina de la UBA, Marcelo Campos, sostuvo que “es poco frecuente que un neumotórax provoque un paro cardíaco, aunque puede ocurrir” y apuntó que una perforación esofágica puede ser uno de esos factores.
"Un neumotórax se drena con una aguja que permite sacar el aire", describió, y agregó: "El drenaje funciona si la insuflación de aire está confinada al tórax, pero si va más allá y se extiende a mediastino, cuello y cara, se trata de un cuadro sumamente grave y abrupto".