Una de las obras anunciadas por el presidente Mauricio Macri en ese abanico de promesas que lanzó en enero de 2016, en Casa Rosada, fue la autopista que conecta San Juan con Mendoza. Aunque había prometido en aquella oportunidad que quedaría terminada en 2019, y además fue incluida el en el presupuesto de este periodo de Vialidad Nacional, la obra se ha frenado. Este camino que une las dos provincias cuyanas, y que fue pensada para fortalecer el turismo y la productividad, también había sido planificado para acrecentar la seguridad del tránsito. Esta última razón se respalda en las graves cifras de siniestralidad que arroja cada año el conteo policial y eleva la suma de razones para tomar en serio este proyecto que ahora el gobierno macrista ha dejado relegado.
Entonces, a la millonaria deuda que la Nación sigue teniendo con San Juan y que no fue abonada tal como lo había acordado, se le suma la falta de compromiso por resolver con el problema de financiación para el último tramo de la autopista, que conecta la localidad sanjuanina de Sarmiento con la provincia de Alfredo Cornejo.
El problema es que hay un tramo de la misma que no ha sido ni siquiera licitado, es el que comprende unos 62 kilómetros de camino para el Sur, pegado a la provincia mendocina y le corresponde a ese distrito. Esto ocurre porque el sistema de financiación que se iba a realizar en este sector tiene que ver con las políticas macristas, que son por las que se rige la provincia oficialista, y que no dan buenos resultados, en el marco del conflicto fiscal y económico que padece el país.
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Este sistema que propuso Macri es el denomina PPP (Participación Público Privado) e incita a las empresas a invertir con financiación propia. Pero está ligado a los préstamos bancarios, que son establecidos actualmente con altísimas tasas de interés, poniendo en jaque el futuro financiero de las firmas que intenten sacar un crédito para participar de esta inversión. Precisamente, el último informe que estuvo sujeto a la realidad bancaria arrojó la estrepitosa caída del 40% en los pedidos de créditos bancarios, ya que las condiciones – por la presión del dólar – son cada vez menos favorables.
Esto no es lo que ha ocurrido con la política uñaquista de alinearse con el BID para pedirle que financie el tramo que le corresponde a San Juan para acelerar la autovía, que es precisamente el que va por Ruta Nacional N° 40 desde Calle 5 hasta El Cerrillo y se pretende hacer lo mismo con el tramo que le sigue hasta Sarmiento. Esta obra se ha licitado y adjudicado en sus dos primeras etapas y falta una tercera que es la correspondiente a Tres Esquinas, que conecta directamente con Mendoza: la cual no está licitada.
En este sentido, ya está habilitado el primer tramo que va desde calle 5 a 8 en San Juan, el cual fue inaugurado por el propio ministro Guillermo Dietrich, quien visitó la provincia cuyana por marzo, pidiendo disculpas por la demora de un año que tuvo la obra y prometiendo celeridad a futuro.
A lo largo de este periodo demoroso, existió una serie de conflictos que tuvieron que ver con la tardanza en el pago a la firma Panedile S.A. y a los obreros, por consiguiente. Vialidad Nacional, que es la que se encarga de hacer posible los trabajos de los caminos cuya jurisdicción le pertenecen a la Nación, mantiene una deuda por la provincia que supera los 1300 millones de pesos, en obras varias: no ha arreglado la forma de pago.
San Juan ya se hizo cargo de la ruta en su parte Sur y Norte, y esto le demandó una inversión importante que fue creciendo en números producto a la inflación. Esta deuda que estaba por encima de los $2200 millones fue saldada en una mínima porción, con una forma de pago restante de $440 millones en cuatro veces. Lo que ocurre es que las cuotas de marzo y abril no se han abonado y eso ha vuelto a exasperar las cosas en San Juan. “No hacen nada de los que prometen. Acordamos una forma de pago y no han vuelto a dar noticias”, remarcó el ministro de Hacienda, Roberto Gattoni, a El Destape Web.
La deuda que mantiene Nación con San Juan en obra pública
El monto total de la deuda que Nación mantiene con la provincia de Uñac es de $3500 millones, de los cuales $2200 millones habían sido financiados y aún quedan $1300 millones correspondientes a obras de Vialidad Nacional.
Como la administración macrista no le respondió debidamente a la empresa Panedile S.A., que era la encargada de ejecutar la obra en Ruta 40, la firma decidió parar los trabajos y acotar la nómina de empleados, lo que representaba la pérdida de muchos puestos laborales.
Para que la obra no pare y los empleados sean reincorporados, Uñac hizo de intermediario para calmar las aguas y utilizó dinero de las arcas provinciales para resolver momentáneamente la situación. Ese dinero fue ocupado a modo de préstamo para la Nación, pero aún no recibe respuestas de la deuda generada.
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