Murió el exPresidente de Egipto Hosni Mubarak

Gobernó ese país durante tres décadas con mano dura y una buena relación con Israel y Estados Unidos.

25 de febrero, 2020 | 17.20

El ex presidente egipcio Hosni Mubarak, que gobernó durante tres décadas, murió a los 91 años en un hospital de El Cairo. Su muerte cierra una era en el país más poblado del mundo árabe: gobernó Egipto desde 1981 hasta que 18 días de revueltas populares precipitaron su caída el 11 de febrero de 2011. El funeral de Mubarak se celebrará el miércoles a la tarde y el Gobierno egipcio declaró tres días de luto.

Según su abogado Farid el Dib, la salud de Mubarak había empeorado en el último tiempo y hace un mes fue ingresado en la unidad de cuidados intensivos de un hospital militar de El Cairo tras ser sometido a una operación de estómago.

Mubarak había nacido el 4 de mayo de 1928 en Kafr el Meselha, un pueblo rodeado por los campos verdes y fértiles del Nilo, situado a unos 70 kilómetros al norte de El Cairo. A los 20 años se licenció en la Academia Militar y comenzó una carrera que lo llevó años después, en 1967, a ser designado Jefe de la Fuerza Aérea Egipcia.

Cobró fama como comandante de la Fuerza Aérea durante la Guerra de Yom Kippur, en 1973, donde los pilotos a su cargo se destacaron en acciones contra las Fuerzas de Defensa de Israel.

Fue designado vicepresidente de Anwar al Sadat en 1975 y, tras la guerra, Sadat inició un proceso de acercamiento con Estados Unidos e Israel que culminaría con la firma de un celebrado Tratado de Paz en 1979, que significó un giro en la política exterior egipcia. Estas medidas le valieron una fuerte oposición de los movimientos yihadisyas e islamistas. En 1981 Sadat murió en un atentado en el que Mubarak resultó herido, aunque eso no impidió que asumiera de inmediato la presidencia.

Su gobierno estuvo marcado por la búsqueda de la estabilidad a la fuerza, los vaivenes económicos y una muy buena relación con Occidente debido a su férrea oposición a los movimientos islamistas.

Durante los primeros años se valió de varios referéndum (1987, 1993 y 1999) para mantenerse en el poder sin necesidad de competir en elecciones libres.

En 2005 cambió de estrategia y organizó elecciones: permitió la participación de otros partidos y las ganó, aunque en un proceso muy cuestionado.

En enero de 2011 comenzaron las protestas por la falta de libertad y las duras condiciones económicas. Mubarak intentó apaciguar la situación prometiendo reformas constitucionales y abstenerse de participar en las elecciones convocadas para ese mismo año. Pero hubo una escalada de violencia con una brutal represión que dejó un saldo de más de 800 muertos y miles de heridos.

Mubarak finalmente renunció el 11 de febrero, dos semanas después de iniciada la revolución en Egipto, dejando lugar a una junta militar que gobernaría hasta la elección de Mohamed Morsi.

Mubarak pasó tres años preso tras ser derrocado, acusado de la matanza de manifestantes durante la "Primavera Árabe" y de corrupción, entre otros cargos.