Muerte de Nisman: Lijo cree que el fiscal no tenía más nada en su denuncia por encubrimiento

05 de junio, 2015 | 07.29
El juez federal Ariel Lijo, quien recibiera el 14 de enero la denuncia de Nisman por presunto encubrimiento del atentado a la AMIA, declaró ante la fiscal Viviana Fein y descartó que el titular de la UFI tuviera más pruebas, de acuerdo a fuentes judiciales que cita la agencia Télam.

"Pienso que no tenía más elementos para aportar que los que hizo públicos", remarcó el magistrado ante Fein, en su declaración en carácter de testigo dentro de la causa que investiga la muerte de Nisman, ocurrida el 18 de enero, un día antes de presentarse en el Congreso de la Nación.

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"En mi experiencia de haber trabajado con Nisman, cada vez que efectuaba una presentación, ya estaba bien elaborada, era la conclusión de su trabajo. Ya estaba completa", explicó Lijo a la fiscal y luego consideró: "A mi entender, no tenía mas elementos para aportar a su denuncia" .

El magistrado dijo también no haber notado ninguna anormalidad en la actitud de Nisman ya que "estaba como siempre".

Lijo y su hermano Alfredo fueron citados a declarar a raíz de las múltiples comunicaciones detectadas en un teléfono Nextel de Nisman entre el 14 de enero, cuando hizo su denuncia, y su muerte, cuatro días mas tarde.

El juez Lijo reveló que la primera comunicación fue para informarle la presentación judicial que había realizado ante su juzgado, en el que apuntaba contra la presidenta Cristina Kirchner y Héctor Timerman de haber llevado a cabo un plan de encubrimiento de los imputados iraníes el cual había sido diseñado, según Nisman, por los activistas sociales Luis D'Elía y Fernando Esteche.

El hermano de Lijo, Alfredo, mantuvo al menos cuatro contactos con Nisman, desde un aparato Nextel registrado a nombre de su esposa, en las horas previas a la radicación de la denuncia, el 14 de enero pasado, según consta en el expediente judicial.

El juez explicó que en el transcurso de aquellos contactos con Nisman, su secretario le avisó que la denuncia ya estaba presentada, lo que lo obligó a interrumpir sus vacaciones para resguardar pruebas, aunque luego entendió que no había conexidad con su expediente y la envió a sorteo.



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