La imagen parece apocalíptica. En medio del caos por el coronavirus, el dengue, la caída de los mercados y tanta paranoía colectiva, vecinos de Morón amanecieron con sus calles repletas de sangre porque un frigorífico de la firma ganadera San Roque derramó cerca de 500 mil litros de sangre debido al derrumbe de un tanque que la almacenaba.
Los vecinos, ahora con temor por posibles enfermedades debido a la presencia de bacterias e insectos, ya habían cuestionado a la empresa por lo olores nauseabundos en el lugar.
Según testigos, los vecinos escucharon primero una explosión y poco después las calles se tiñeron de rojo.
"Uh, está todo lleno de sangre, hasta la esquina, está todo el mundo sacando fotos, vamos a tener más denuncias que los Pérez García (sic)", dice quien, desde adentro de la empresa, filma uno de los videos que se viralizó en las redes sociales.
La empresa está ubicada en Hipólito Yrigoyen y Pola, a pocos metros de la fábrica de Fernet Nero 53.