Habían pasado las diez de la noche. Una mujer subió al subte, línea D, con su nene chiquito. Muy sinceramente dijo: "Soy una persona en situación de calle, estoy esperando que se abra una vacante para mí en uno de los paradores de la Ciudad pero, mientras tanto, estoy pidiendo plata para ver si puedo pagar un hotel para pasar esta noche". El día anterior se había muerto Sergio, un hombre que durmió en la vereda y falleció por el frío. Pocos le dieron algo de plata, yo tenía a mano $5 que no alcanzan ni para comprar un chupetín pero era mejor que nada. Imposible saber si pudo dormir bajo techo junto con su hijo.
La política del macrismo acrecentó la pobreza y la indigencia: según el último informe del INDEC, correspondiente al segundo semestre de 2018 registró que en la Argentina el 6,7% de las personas son indigentes o sea 1.865.867 de habitantes. Ese número se incrementó exponencialmente respecto del mismo período de 2017, cuando se registró un 4,8%.
El Destape se comunicó con el Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat de la Ciudad de Buenos Aires para averiguar sobre las opciones que el distrito más rico del país le da a quienes están en situación de calle. Hay hogares de tránsito y refugio que funcionan como "un ámbito de contención y atención institucional" para atender a este grupo social.
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Según explicaron desde el Ministerio a este medio, "durante los meses que no hay frío extremo hay alrededor de 2000 plazas disponibles" las cuales se incrementan en invierno a 2300. Sin embargo, no hay forma de tener un lugar asegurado: "Es una población que va rotando y no hay una cama fija para determinada persona". O sea, cada día las personas deben ir y esperar que haya un lugar disponible para ellos, algo que no consiguió la mujer que anoche subió al subte con su nene chiquito y pidió, casi desesperada, que alguien la ayude a tener un lugar donde dormir.
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Con los fríos extremos, detallaron a El Destape, se acondicionan diferentes polideportivos y espacios grandes para colocar camas, tener un salón comedor y baños con duchas para que las personas puedan asearse. "Hay algunos paradores que que están abiertos todo el día", dijeron, pero hay otros que cierran a la mañana para brindar talleres y capacitaciones en oficios, además de tener móviles que avisan a las personas que pueden recurrir a esta opción para no sufrir el frío.
Si bien aseguraron que siempre hay plazas disponibles y que, pese a no tener asegurada una cama, no falta lugar, los números no encajan. El año pasado, las organizaciones que ayudan y dan refugio a personas en situación de calle relevaron que hay 6300 personas en estas condiciones. Con 2300 plazas, quedan 4000 fuera del sistema. En la vereda contraria, el Gobierno porteño sólo reconoció 1091, 20 más que en 2017.
Los paradores se dividen en los destinados para familias, para hombres de 18 a 60 años solos y para mujeres de la misma edad con sus hijos. El de Retiro, sólo para hombres, se encuentra en Gendarmería Nacional 522. También está el Parador Beppo Ghezzi (para hombres), ubicado en Masantonio 2970. El Parador Azucena Villaflor es para mujeres solas y con hijos menores de edad, ubicado en Piedras 1583, los tres con una atención las 24 horas durante todo el año.
Por la gran crisis, instituciones como Iglesias o el Club Atlético River Plate decidieron abrir sus puertas para contener a las personas en situación de calle y recibir donaciones para ayudarlos en los días más fríos del año.