El gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, se refirió a la detención de Milagro Sala y aseguró que la líder social intentó realizar "un golpe institucional" para "mantener sus negocios". Además, Morales rechazó la posibilidad de abrir un canal de diálogo, tal como vienen solicitando desde distintos sectores institucionales.
"Acá me quisieron voltear. Lo que fracasó fue un intento de golpe institucional. Hubo sedición. Estos 50 días de acampe fueron para derrocar al gobierno. Querían voltear al gobierno y mantener sus negocios", aseguró Morales en diálogo con el diario La Nación, al tiempo que aseguró: "Yo no voy a parar. Voy a fondo con esto".
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En este sentido, Morales rechazó los pronunciamientos de dirigentes sociales, políticos y religiosos que consideran a Sala una "presa política" y que buscan la intermediación de la Casa Rosada y hasta del Vaticano para lograr su liberación: "No conocen, no saben cómo es esto", retrucó el gobernador.
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