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Moldes señaló en una entrevista con radio Mitre que "era muy fácil adivinar" que el fiscal Javier De Luca, o "fiscal K" como fue calificado por el matutino Clarín, iba a mandar a archivar la denuncia que involucraba a los más altos funcionarios del Gobierno nacional en un plan de encubrimiento ideado por D'Elía, Esteche y "Yussuf" Khalil y lo vinculó con su pertenencia a Justicia Legítima.
"No hacía falta ser un adivino para saber que esto iba a ocurrir". "Hay un colectivo encuadrado dentro de un solo objetivo: obtener impunidad para los funcionarios acusados de corrupción", señaló públicamente.
A su vez, denunció maniobras en el trámite de la causa para que sea finalmente De Luca ("el enterrador" de la denuncia de Nisman) quien tuviera que analizarla ante la Cámara de Casación. "Lo que trataba de alertar es que se estaban produciendo maniobras dilatorias para dar tiempo a que entrara este fiscal. Se esperó, hilvanando recusaciones, olvidos, retrasos e inasistencias para que llegara el día en que este fiscal entrara".
Sin embargo, el fiscal advirtió que la denuncia no está muerta ya que la decisión de De Luca "no es una resolución que le ponga final a la causa, con nuevas pruebas (podría reabrirse)". "Haría falta un nuevo clima social", apuntó.
"Hay numerosas causas" vinculadas al memorando con Irán, recordó Moldes, por lo que pronosticó que "en algún momento, de alguna forma, esto será investigado".
"Se pueden minimizar los costos políticos y satisfacer caprichitos (sic) personales, (pero) más tarde o más temprano alguna vuelta esto va a dar", indicó.
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