Mikaela Spielberg, la hija adoptiva del popular director de cine Steven Spielberg, anunció públicamente que quiere seguir los pasos de su padre y hacer una carrera en la industria audiovisual. La joven de 23 años no quiere dedicarse al cine de aventuras, sino al cine porno, autoproduciéndose sus proyectos. Además de sus declaraciones, afirmó que su padre y su madre saben de ello y la respaldan en su camino.
"Me cansé de no poder capitalizar mi cuerpo y, francamente, me cansé de que me dijeran que odiara mi cuerpo", le dijo al periódico The Sun, y agregó: "También me cansé de trabajar día a día de una manera que no me satisfacía". Mikaela cambia su nombre para la industria a Sugar Star y parte de sus trabajos pueden verse en la plataforma web PornHub.
La joven se refirió al tema en sus redes sociales y reflexionó: "Tengo ganas de hacer este tipo de trabajo, puedo 'satisfacer' a otras personas, pero eso se siente bien porque no es de una manera que me haga sentir violada". De esta forma, confirmó su deseo de ser ella su propia productora: "Segura, sensata, consensuada es el objetivo para todos ustedes. Mi cuerpo, mi vida, mis ingresos, mi elección. No le debo a una sola persona mi autonomía o virtud solo por un nombre". Además, reveló que le gustaría conseguir un trabajo como bailarina de striptease.
Mikaela comentó en The Sun que de pequeña sufrió abusos sexuales por fuera del ámbito familiar y que el apoyo de su familia fue clave para superar estos episodios duros. Su esperanza en el rubro es "lograr llegar a un lugar lo suficientemente lucrativo como para no estar atada financieramente". Para cerrar, explicó: "No hay nada malo en que use mi cuerpo de una manera en que me sienta cómoda para mantenerme a mí misma".