"Tras su éxito en Finlandia, las cunas de cartón para recién nacidos llegan a EEUU". Con ese título el prestigioso diario estadounidense le dedica todo un extenso artículo al plan que en la Argentina fue bastardeado y criticado con dureza por el gobierno de Cambiemos. Y luego se sumó la Justicia, que decidió frenar la entrega del kit para los recién nacidos y ahora hay 27 mil cunitas arrumbadas.
La semana pasada, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, informó que el Estado gasta todos los meses 770 mil pesos para guardar los kits Qunitas, que fueron fabricados durante el kirchnerismo para mejorar la crianza de niños recién nacidos.
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En su informe por escrito, Peña se excusa al decir que el plan no puede ser distribuido por "encontrarse tramitando en Sede Judicial" ante el juez federal Claudio Bonadio.
Además recuerda que la distribución también fue prohibida por la Resolución ministerial 456/ 2016 que se tomó antes de la resolución judicial.
Así las cosas, los kits están guardados y juntando polvo cuando podrían ser entregados a las personas que tienen hijos y que no pueden comprar cunas, mantas y objetos que sirven para la primera infancia.
De acuerdo al Washington Post, las cajas para bebés comenzaron a usarse por primera vez en Finlandia hace 80 años y ayudaron a reducir sustancialmente la tasa de mortalidad infantil en el país. Ahora llegaron a los Estados Unidos mediante organizaciones sin fines de lucro, comunitarias de salud y entidades privadas.
En Finlandia todas las familias reciben las cajas para bebés -o dinero en efectivo si lo prefieren- siempre y cuando la madre tenga atención prenatal. La tasa de mortalidad infantil disminuyó de 65 muertes por cada 1.000 niños nacidos en 1938 a un estimado de 2,5 muertes por cada 1.000 nacimientos en 2016: menos de la mitad que la tasa actual en Estados Unidos, donde es 5,8.
El matutino se dedica a mostrar casos de mamás que destacan el uso del kit, además de entrevistar a especialistas y a una de las fundadoras de Baby Box en EE.UU. "Aunque no existen investigaciones que vinculen las cajas con una reducción del síndrome de muerte súbita u otros peligros, el ginecólogo Fares Diarbakerli dijo que son una manera de ayudar a las nuevas madres. Agregó que no cree que presenten riesgos si se educa a los padres sobre las maneras en que el bebé debe dormir en ellas", cuenta la periodista Kristi Eaton, que escribió la nota.
Jennifer Clary, directora ejecutiva de Baby Box, fundó la compañía con su mejor amiga en 2013. Hoy en día, la empresa con sede en Los Ángeles tiene convenios con hospitales, agencias gubernamentales y organizaciones sin fines de lucro. Alabama, Ohio, Nueva Jersey y Texas ofrecen cajas gratis, y en otros lugares —como Virginia y el Distrito de Columbia— se distribuyen mediante programas locales.
En la Argentina, el año pasado, el juez federal Claudio Bonadio ordenó "destruir" unas 60 mil cunas. Se amparó en informes técnicos que indican que podrían ser perjudiciales para los niños, aunque referentes del kirchnerismo presentaron informes que marcan lo contrario además de que no existen denuncias de madres beneficiadas con el programa que hayan informado daño alguno en sus niños.
Por esas presentaciones, se frenó la quema de las cunas, que ahora están arrumbadas en un depósito, juntando polvo. "¿Por qué se dispuso la destrucción de las cunas y los sacos de dormir? Obviamente que ello no fue caprichoso ni antojadizo, sino que se basó en elementos concretos y precisos glosados al expediente, que determinan su peligrosidad, y del que da cuenta el presente auto", sostuvo Bonadio en el escrito donde finalmente da marcha atrás con la decisión de destruir el kit y delega la decisión de utilizar o no las cunas al Ministerio de Salud nacional. "Es una competencia exclusiva" de esa cartera, dijo el juez, pese a que Peña aseguró la semana pasada que no se reparten "por una decisión judicial".
El Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) había determinado el año pasado que las cunas y las bolsas de dormir del plan Qunita eran "inseguras" para los bebés, por sus dimensiones y materiales, por lo cual el Ministerio de Salud suspendió la entrega de los kits maternales.
La decisión de Bonadio se conoció en septiembre de 2016, un día después de que el fiscal federal Eduardo Taiano pidiera enviar a juicio oral al ex jefe de Gabinete Aníbal Fernández y a otros 17 procesados, por sobreprecios y direccionamiento de la licitación por el plan que se otorgó a mujeres embarazadas beneficiadas por la Asignación por Embarazo (AUE).
En los seis meses que funcionó el programa durante el gobierno de Cristina Kirchner se distribuyeron 74.408 kits a 289 maternidades en todo el país de los cuales 43.600 fueron entregados a las familias, es decir que más de un 60 por ciento de los kits distribuidos ya fueron entregados.