El Grupo de Lima –compuesto por Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Guyana, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú y Santa Lucía- nació en 2017 con el objetivo de darle una salida a la “crisis” que atraviesa Venezuela. Este viernes, resolvió desconocer el nuevo mandato de Nicolás Maduro que se iniciará el 11 de enero tildándolo de “ilegal”.
Pese a ello, el gobierno de Andres Manuel Lopez Obrador decidió no firmar el comunicado, lo que marcó un cambio respecto de la gestión de Enrique Peña Nieto. Maximiliano Reyes, subsecretario para América Latina y el Caribe de México, explicó el por qué de esta decisión.
El Grupo de Lima emitió un comunicado y planteó que no reconocerá el nuevo mandato del presidente de Venezuela. Sin embargo México no firmó el comunicado ¿Por qué?
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El Gobierno de México reiteró su preocupación por la dinámica que alteró la tranquilidad y prosperidad del pueblo venezolano, así como la situación en torno al respeto de los derechos humanos. Las vulnerabilidades en los ámbitos económico y social se muestran a través de la migración de más de 3 millones de venezolanos que ingresaron, en mayor o menor medida, a los países de nuestra región.
México, en estos momentos, se encuentra en un proceso de cambio de paradigma para que se vea a la migración como una fuente de prosperidad, desarrollo económico y de riqueza cultural, por lo que continuará promoviendo la cooperación internacional, el respeto a la autodeterminación de los pueblos, la solución pacífica de controversias y la protección y promoción de los derechos humanos, tanto en Venezuela como en el resto del mundo.
En ese espíritu, el país apoya las iniciativas encaminadas a que la sociedad venezolana encuentre, por la vía pacífica y con la participación de los actores involucrados, una solución a sus diferencias. Por eso, abogamos para que este Grupo fomente el establecimiento de condiciones para que todos los sectores en Venezuela puedan establecer un diálogo real que promueva el acercamiento y la construcción de acuerdos que permitan la recuperación de la estabilidad.
De este modo, reiteramos nuestro rechazo a cualquier iniciativa que pretenda dar cabida a medidas que obstaculicen el diálogo para enfrentar la crisis en Venezuela. Por ello, en esta ocasión México no acompañó el texto que se adoptó.
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¿Cuál es el sentido del Grupo de Lima para México?
México continuará siendo miembro activo del Grupo de Lima con la vocación multilateralista de nuestro país y la creencia de que el diálogo y el entendimiento entre los venezolanos será la única vía posible. Nuestra apuesta es por la diplomacia.
Hacemos un llamado a la reflexión dentro del Grupo de Lima sobre las consecuencias que tendrían para los venezolanos las medidas que busquen tener injerencia en asuntos internos, que entorpezcan el diálogo entre los involucrados y la comunidad internacional. La vía más efectiva para alcanzar los objetivos por los que se creó este Grupo es mediante iniciativas de mediación y de diálogo, no de aislamiento.
La ausencia de representantes de nuestros países disminuiría la capacidad de interlocución con los actores venezolanos. Eso derivaría en nuestra autoexclusión de procesos fundamentales para los intereses de nuestra región.
¿México podría romper relaciones con Venezuela como plantean algunos países de la región?
México mantendrá relaciones diplomáticas con Venezuela para considerar las propuestas de acción o gestión diplomáticas que las distintas fuerzas políticas y sociales de ese país formulen para facilitar su acercamiento, entendimiento y acuerdo. En fiel seguimiento a sus principios constitucionales de política exterior, se abstendrá de emitir cualquier tipo de pronunciamiento respecto de la legitimidad del gobierno venezolano.
La autodeterminación de los pueblos y la no intervención son principios constitucionales que México deberá seguir. En ese sentido, el fomento al diálogo entre las partes para encontrar una solución pacífica a la situación que vive Venezuela seguirá siendo prioridad de la política exterior de México.
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