“Pago las facturas vencidas y compro menos mercadería” dice Andrés, dueño de una importadora y ferretería ubicada en la Ciudad de Mendoza. Los impuestos suben y las ventas bajan, el triste fenómeno que se repite en el país tiene cifras en la provincia cuyana.
En Mendoza, hace 20 meses que no hay síntoma de recuperación y abril fue la peor marca del 2019, con una baja del 17,07 % en ventas; el primer cuatrimestre acumula ya un promedio de - 14,08 %, según informó esta semana la Federación Económica de Mendoza (FEM), teniendo en cuenta los descensos de enero (-11,6), febrero (-15,5) y marzo (-15,05 %).
Para Adolfo Trípodi, vicepresidente de Comercio y Servicios de la FEM, “Venimos en caída libre” con “achicamiento de planta de personal e infinidad de comercios cerrados”. Dijo a El Destape que en el “espiral de la decadencia”, el peor enemigo del comerciante es el auxilio del sistema financiero.
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Los rostros de espera se multiplican en los mostradores del Microcentro de Mendoza Capital, área comercial más fuerte de la provincia donde se encuentra la mayoría de las tiendas y galerías. Un alquiler sobre alguna arteria principal puede costar entre $70.000 y $120.000. Consultados por este diario, vendedores afirman que la pelea se encrudece con el pago de servicios, impuestos y el pasaje hacia Buenos Aires; aseguran que las visitas a Capital Federal se limitan a la compra de mercadería en cuestión de horas para ahorrar hospedaje y otros gastos.
Desde la corrida cambiaria hasta la fecha más de 200 locales cerraron en la Ciudad. Asi lo confirmó a El Destape Adrián Alín, presidente de la Cámara Empresaria, Comercio, Industria, Turismo, y Servicios (Cecitys). Comentó que de 8.000 comercios patentados, varios “mutan de calle y después terminan expulsados en el garaje de su casa por lo que, surgen ferias americanas y show rooms barriales”.
Las no compras
“Regalitos y de acero quirúrgico”: coinciden así dos vendedoras de joyerías y relojerías ubicadas en Av. San Martín, galerías Piazza y Bamac respectivamente. Los mendocinos achicaron su economía y este rubro es el más golpeado, las ventas retrocedieron 25 %.
Otros sectores afectados fueron: Calzado y Marroquinería (-22 %), Muebles (-22 %), Deportes (-21 %), Electrodomésticos, Electrónicos, Computación y Celulares (-21 %).
Luis, empleado de una zapatería de calle San Martín, cuya vidriera presenta- aún-decenas de pares de sandalias en oferta, comenta que el financiamiento con tarjetas “es un buen llamador”. La FEM manifestó que el 60% de los pagos mendocinos se hacen bajo esta modalidad y solo un 40% en efectivo.
En la flexibilidad de los Persas, la ganancia de un 50% se escurre fácilmente para Arturo, dueño de un local de ropa infantil en El Gigante (Av. Gral. Paz). Recuerda que en 2018 algunas prendas podían tener el 100% de rendimiento y “ahora no se puede aumentar mucho porque no te compran”.
El sector que representa un 23% del Producto Bruto Interno no tiene margen para achicar, aseguraron desde Cecitys y mientras una fracción comercial se da por perdida; otra, llena de incertidumbre, cree dar golpes al aire suspirando por las salvadoras fechas especiales y alguna reactivación invernal.