El gobierno de Mauricio Macri usó parte del primer desembolso del préstamo acordado el año pasado con el Fondo Monetario Internacional para afrontar vencimientos de deuda. El Ejecutivo explicó que esta posibilidad, que se tomó fespués del default selectivo, no está expresamente prohibida por el FMI.
Argentina recibió en junio de 2018 unos U$S 7.200 millones por parte del organismo internacional de crédito destinados a fortalecer las reservas internacionales. Había sido la primera transferencia dentro del histórico crédito de U$S 57.000 millones que firmó Cambiemos con Christine Lagarde.
“Estos recursos son parte del préstamo acordado con el FMI, son depósitos del Tesoro, previstos para refuerzo presupuestario, de carácter precautorio”, dijo una fuente oficial a Reuters. “Mientras continuamos las conversaciones con el FMI con vistas a la quinta revisión del acuerdo stand by y un nuevo desembolso, el Gobierno está haciendo uso de parte de recursos para atender sus distintos compromisos presupuestarios y financieros”, agregó.
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En los últimos días se usaron unos U$S 1.900 millones de dicho fondo de reserva para afrontar vencimientos de deuda. Según fuentes del Palacio de Hacienda, la posibilidad de utilizar estos recursos fue oportunamente conversado oportunamente con el FMI.
El organismo internacional dijo recientemente que permanecía totalmente comprometido en su diálogo con Argentina, ante la inminente salida de Macri y la llegada de Alberto Fernández, lo que será confirmado en las elecciones general del 27 de octubre. También planteó el Fondo que pretende ayudar al país a tomar una senda de crecimiento de largo plazo y estabilidad.
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