Mauricio Macri reunió a los referentes y dirigentes del PRO a nivel nacional en la Quinta de Olivos y confirmó a Patricia Bullrich como nueva titular del partido, en un clima “de despedida”, como expresaron algunos presentes, y con la llamativa ausencia de Marcos Peña, hombre de confianza del jefe de Estado.
Tras las derrotas en Nación y Provincia, la imagen de Peña cayó y acumuló duras críticas internas, al tiempo que cobraron relevancia dentro del espacio las figuras de María Eugenia Vidal y Horacio Rodríguez Larreta, quienes ya anticiparon que intentarán construir una oposición “dialoguista”, “moderada”, lejos de la polarización que propuso el jefe de Gabinete en los últimos años.
En este marco, desde la fuerza amarilla apuntan que de cara al futuro “hay que mantener todas las corrientes, abrirnos a todas las personas que conforman el espacio. Hay que darle volumen y mantener la unidad con el resto de Juntos por el Cambio”. Macri piensa que con la conducción de Patricia Bullrich se puede aglutinar la impronta del larretismo y el estilo de Peña, quien se alejará de la actividad política por un tiempo prolongado, indicaron desde su entorno.
Por otro lado, en el cónclave, que duró más de dos horas, se habló de la necesidad de bajar tensiones con la UCR y la Coalición Cívica y se analizó el panorama político, con el pedido de reforzar la estructura territorial en las provincias del interior del país. El presidente advirtió que “el que corte solo, pierde”, en un contexto que no admite “aventuras personales”.
Según Jorge Macri, en declaraciones a Clarín, el encuentro fue valioso e “importantísimo el compromiso de Mauricio de seguir trabajando en equipo junto a María Eugenia y Horacio, y desde el llano, para representar a todos aquellos que nos votaron. Vamos a estar unidos y defendiendo a los gobernadores e intendentes desde los cuerpos legislativos y desde los partidos que conformamos Juntos por el Cambio”.