Desde antes del cierre de los comicios y frente a la certeza de una derrota de Mauricio Macri, la Plaza de Mayo se encuentra vallada y con seguridad reforzada.
Con la inminencia del fin de ciclo macrista, efectivos de la Policía de la Ciudad cerraron varios accesos a la plaza más representativa del país, en una acción que parece destinada a evitar que los argentinos se acerquen hasta allí a festejar.
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Según reportaron varios usuarios en redes sociales, en la zona se advierten no sólo policías si no también carros de asalto.
La situación contrasta de forma rotunda con las facilidades que la seguridad dio a la marcha en apoyo al presidente saliente que se realizó tras el resultado de las PASO de agosto, donde incluso se abrió la valla que divide la plaza.
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