El mal momento que atraviesa el país se evidencia en los errores que comete el Gobierno hasta en la comunicación. Horas después de anunciar que prohibirá "por completo" el uso de armas a "los civiles compren o importen, tengan consigo o en sus casas, fabriquen", Mauricio Macri aclaró que la medida no se aplicará para aquellas personas que cumplan con la ley.
"Hoy la ley permite comprar armas capaces de atravesar chalecos antibalas y puertas blindadas. Esto solo beneficia a las mafias y a los delincuentes. Vamos a prohibirlas por completo", había dicho el Presidente en la previa del debate presidencial, donde uno de los temas a abordar será el de seguridad.
A continuación, marcó: "Vamos a prohibir que los civiles compren o importen, tengan consigo o en sus casas, fabriquen y utilicen armas de guerra". La razón de esta promesa, según Macri, es que "son un peligro para las familias y para las fuerzas armadas y de seguridad".
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Más de cinco horas después, ante la polémica que se generó por su anuncio en Twitter, usó esa misma red social para aclarar: "Quiero aclarar algo sobre la propuesta de hoy. Nuestro objetivo es combatir el comercio y tráfico ilícito de armas de fuego. De ninguna manera pensamos restringir los derechos de los legítimos usuarios de armas que cumplen con la ley y sus reglamentaciones particulares".
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