El líder del Frente Renovador, Sergio Massa, manifestó su apoyo a la decisión del presidente Mauricio Macri de modificar la Ley de Medios y la Ley Argentina Digital para fusionar los organismos de AFSCA y AFTIC y desplazar a sus respectivos titulares, Martín Sabbatella y Norberto Berner, respectivamente. El apoyo del Frente Renovador a tal iniciativa es clave, puesto que con la suma de los bloques de Cambiemos y el FR, se estaría cerca del número requerido para el quórum y eventual aprobación de la normativa en la Cámara de Diputados. Con eso solo, el DNU queda vigente.
Sobre el ente que presidió el ex intendente de Morón, afirmó: "Todos en la Argentina sabemos que ese organismo se utilizó para perseguir opositores, para controlar a los que hablaban en contra del gobierno y para ocupar militante políticos". Además, valoró que "el cambio ha sido positivo en materia de fusión y en materia de construcción de un nuevo organismo, que es como funciona en la mayoría de los países del mundo".
El pasado 30 de diciembre, el Gobierno nacional anunció la firma de un decreto de necesidad y urgencia (DNU) que modificaba la ley de Medios sin pasar por el Congreso dela Nación. La normativa, entre otros puntos, le permite al Grupo Clarín no solo no tener que adecuarse a los límites a la concentración, que fueron declarados constitucionales por la Corte Suprema en 2013, sino que abre la puerta a una mayor expansión del multimedio.
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Otro punto del DNU es que crea el EnaCom, un ente que reemplaza a AFSCA y AFTIC, el cual tendrá siete miembros, de los cuales 5 responderán al gobierno de turno y podrán ser desplazados con la sola firma del presidente, provocando una mayor dependencia del organismo del Poder Ejecutivo. Precisamente, las principales críticas a Sabbatella apuntaban en sentido contrario a la letra del decreto.
Para destrabar el conflicto de los DNU en el Congreso, Sergio Massa es un aliado clave tanto en la comisión bicameral donde se analizan los Decretos de Necesidad y Urgencia como en el recinto de la Cámara de Diputados, donde se tratarían los dictámenes.
Macri contaría en Diputados con casi 40 votos del bloque del Frente Renovador que lidera Massa, más los casi 90 diputados de Cambiemos. De esa forma el Gobierno nacional se acercaría al quórum propio para poder superar al FpV.
Con la aprobación de al menos una Cámara, las normas seguirían con vigencia. En el Senado, donde el FpV controla 42 bancas sobre un total de 72, el panorama es más complicado.
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