Massa, entre los bancos y los inundados

Por Diego Genoud
Especial para "El Destape"

Con Julián Weich como maestro de ceremonia y la Asociación Conciencia como respaldo, la cena anual de "Tigre educa" el pasado miércoles sentó en primera fila a Jorge Horacio Brito y a su mujer Marcela Carballo. En la mesa del presidente del Banco Macro eran todos conocidos: su amigo Jorge "Corcho" Rodríguez junto a la conductora de "AM" Verónica Lozano y Milagros Brito, una de las herederas, cara visible de la desarrolladora inmobiliaria Vizora, con fuerte presencia en Tigre y en Puerto Madero. La celebración fue en los salones de Astilleros Milberg, el mismo lugar donde el massismo festejó el aniversario del triunfo electoral de 2013 y donde la Fundación Nordelta acostumbra organizar sus "cenas solidarias".

El programa de becas para alumnos del municipio que Sergio Massa delegó en el actual jefe comunal Julio Zamora logró congregar a los representantes de los bancos más importantes de la Argentina. Es sabido que Massa y Brito tienen una estrecha amistad desde hace mucho tiempo: mientras Elisa Carrió lo denuncia cada vez que puede, Cristina Fernández de Kirchner suele reprochárselo en público al presidente de la Asociación de Bancos Privados de Capital Argentino, que antes de acompañar al Frente Renovador quedó inmortalizado en WikiLeaks como "el banquero de Néstor Kirchner".

Junto con Brito, Massa convocó a la familia Piano (Alfredo y su hijo Arturo), con quienes mantiene una relación estrecha que se inició cuando asumió como titular de la ANSES durante el gobierno de Eduardo Duhalde y se prolonga hasta hoy. Fue el momento en que la banca privada comenzó a pagarle a los jubilados a cambio de recibir préstamos y depósitos del organismo previsional. El Banco Santander y el Banco Galicia también enviaron a sus directivos a la cena. A la hora de las subastas, la mujer de Brito pagó 14 mil pesos –a título personal- por la camiseta de Tigre firmada por los jugadores de la selección nacional. Hincha de River y sponsor del club que orienta el massismo, la familia del banquero salteño no se interesó por la camiseta de Boca que tenía estampada la firma de Joaquín Sabina.

La relación de Massa con los bancos no se vio afectada ni siquiera cuando el líder del Frente Renovador propuso a mediados de 2013 gravar la renta financiera como forma de financiar una baja en el Impuesto a las Ganancias, uno de los ejes de su campaña electoral que redundó en votos de trabajadores que hasta 2013 habían apoyado al kirchnerismo en las urnas. Ahora acaba de reflotar el tema con una presentación ante la Justicia pero en ese momento Brito lo entendió como una propuesta "marketinera" de su amigo y ni siquiera se preocupó por contradecirlo en privado.

Pese a que la Presidenta se enoja cuando ve las cifras de lo que ganaron los bancos durante los últimos 11 años, el kirchnerismo también tuvo un vínculo inmejorable con las entidades bancarias. Aunque más de una vez agitó la propuesta de gravar la renta financiera–y hubo legisladores del oficialismo que la promovieron- lo cierto es que nunca lo hizo. Pero además el gobierno premió a los bancos tras la devaluación del 23 % en un solo día que decidió en enero de este año. La Casa Rosada los obligó a vender sus dólares después de la devaluación y no antes: un regalo de reyes de 9.700 millones de pesos que llegó unos días tarde pero que la corporación que más ganó desde 2003 no olvidará fácilmente.

En la cena del miércoles pasado, Malena Galmarini se mostró preocupada por acordar con los bancos una forma de garantizar la entrega de los subsidios de hasta $ 20 mil que el municipio otorgará por única vez a los afectados por las inundaciones de principios de noviembre pasado. Los esfuerzos de la secretaria de Desarrollo Humano y Política Sanitaria no pudieron impedir la nueva marcha de las Asambleas de Vecinos, el domingo último frente al Palacio Municipal, para pedir que se frene la construcción de "megaemprendimientos que perjudican de manera directa e irreparable a los verdaderos vecinos de Tigre".

Habitantes de Las Tunas, Rincón de Milberg, Los Troncos, Ricardo Rojas, San Diego, Dique Luján, Parque San Lorenzo, Talar de Pacheco, La Paloma y Benavidez se reunieron en una coordinadora hace casi dos años con la primera inundación grande a causa de las lluvias, el 6 de diciembre de 2012. Después, sufrieron otras dos, el 2 de abril de 2013 -cuando en La Plata murieron al menos 60 personas- y el 28 de mayo de 2013. Los nuevos inundados culpan a los barrios cerrados que se construyen en tierras altas y dicen que en ninguna de esas oportunidades, Massa se puso las botas para caminar entre las casas que tenían adentro más de un metro de agua. Esta vez la situación es distinta: quiere ser Presidente y está algo más expuesto.