Más de tres semanas de huelgas y manifestaciones: los trabajadores franceses no dan tregua

La protesta ya superó a la de 1995 y, pese a su extensión, mantiene un alto nivel de apoyo por su lucha contra la reforma previsional de Macron. 

30 de diciembre, 2019 | 07.49

Iniciada el 5 de diciembre, la movilización contra la reforma de las pensiones, ahora más larga que la huelga de 1995, continúa este domingo provocando importantes perturbaciones en los transportes públicos en plenas vacaciones navideñas. El sábado 28 de diciembre según las cifras de la Prefectura de policía, 4500 trabajadores en huelga incluidos 800 chalecos amarillos, desfilaron juntos en Paris con las mismas consignas.

El gobierno apostó a la división sindical y al desgaste de los huelguistas. Sin embargo las numerosas asambleas de base de los ferroviarios y de los empleados la RATP (subtes y ómnibus) votaron sistemáticamente la continuidad de la huelga. A pesar de la merma de trabajadores huelguistas solo tres líneas de metro sobre 16 circularon este fin de semana en París. Para este lunes 30/12 la circulación de los trenes interurbanos y los de larga distancia seguirá fuertemente perturbada.

Sindicatos, chalecos amarillos y partidos de izquierda

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El movimiento de los chalecos amarillos, críticos desde el principio con los sindicatos, también permitió, paradójicamente, que estas organizaciones se renovaran. Según la historiadora Ludivine Bantigny, “muchos miembros de sindicatos han marchado a lo largo del año como chalecos amarillos, la mayoría de las veces sin señalar su pertenencia sindical y lo que llama la atención es que todos los activistas sindicales dicen que eso les dio un fuerte impulso y que también les permitió re conectarse con lugares que habían abandonado. Hay una nueva energía en el movimiento ”.

Los partidos de izquierda se hicieron presentes en varios piquetes y asambleas llevando su solidaridad a los huelguistas. El 27 de diciembre, cuatro representantes de la izquierda, (PCF, EELV -ecologistas-, Place Publique y Génération·s), participaron en una asamblea de trabajadores y controladores ferroviarios en la Gare de Lyon. Fabien Russel secretario general del PCF, presente en la reunión, sostuvo que “decidimos compilar las pistas emitidas por cada partido sobre las pensiones, en cuanto a financiamiento, penosidad, carreras largas, contribución mínima.” prometiendo que un contra proyecto común se hará público al comienzo del año escolar a principios de enero.

Frente a este embrión de acercamiento entre el movimiento social y los partidos de izquierda, el gran ausente sigue siendo LFI (la France Insoumise), aunque sus dirigentes han estado participando durante tres semanas en acciones junto a los huelguistas. Jean-Luc Mélenchon y Éric Coquerel, diputado de Seine-Saint-Denis, estuvieron presentes en la Gare de Lyon el 24 de diciembre en solidaridad con los trabajadores ferroviarios en huelga. Por su parte la France Insoumise tiene ya elaborado un contra proyecto frente a la reforma de Macron que puede leerse en la web del movimiento: https://lafranceinsoumise.fr/2019/12/17/reforme-des-retraites-contre-projet/

Simpatía y solidaridad

Más de tres semanas de huelga son muy costosas para los trabajadores; continuar la lucha con un sueldo amputado no es obvio cuando hay que pagar el alquiler y alimentar una familia. Se calcula que un trabajador ferroviario pierde entre 60 y 150 euros por día según su categoría.

La huelga sigue siendo mirada con simpatía a pesar de los trastornos cotidianos para viajar. Esto se verifica no solo en las encuestas sino en el dinero recolectado en apoyo a los huelguistas en las centenas de cajas que desde el 5 de diciembre, los donantes han estado financiando los fondos sindicales. El de Info’com-CGT recaudó más de un millón de euros: según el sindicato unas 15 000 personas habían donado un monto promedio de 67 euros. Lo suficiente como para elevar la moral de las tropas y ayudar a continuar la movilización, no solo por la ayuda material proporcionada, sino también por el apoyo declarado de los donantes.

Otro ejemplo novedoso es el de un grupo de jugadores, activistas y artistas agrupados en el "Stream renovable". Del 5 al 20 de diciembre, se turnaron en vivo, durante todo el día, en la plataforma Twitch, para apoyar a los huelguistas y alentar a los usuarios de Internet a donar. Resultado: más de 100.000 euros llegaron para alimentar el fondo de Info’com-CGT.

El proyecto de reforma hace agua

Por donde se lo mire este proyecto de reforma previsional suscita rechazo por diferentes capas de la población. Con la excusa de de una reforma equitativa, la jubilación por puntos se propone liquidar los 42 regímenes especiales. Acusando de “privilegiados” a los trabajadores que gozan de estos regímenes, el gobierno cometió un grave error. La bronca suscitada lo obligó a negociar con algunas profesiones: primero con los policías y los militares, luego fueron los pilotos de avión y el personal navegante gracias a lo cual se levantaron las medidas de fuerza programadas. Los sindicatos del transporte, luego del bloqueo de rutas, obtuvieron mantener la jubilación cinco años antes que la edad legal. A los trabajadores de la educación, uno de los sectores que mas pierden con la reforma, el gobierno prometió revalorizar el salario progresivamente a partir del 2021. También el personal hospitalario tendrá una revalorización por el trabajo penoso y podrán jubilarse antes de los 62 años.

El caso mas emblemático es la huelga de las bailarinas y bailarines de la Opera de París. Unas horas antes de Navidad, el 24 de diciembre, las bailarinas de la Opera realizaron figuras del “Lago de los cisnes” en la explanada de la Opéra Garnier, acompañadas por la orquesta sinfónica, para denunciar una reforma que pone en peligro su trabajo. Las bailarinas y bailarines de la Ópera de París (Garnier y Bastille) se jubilan actualmente a los 42 años dado lo penoso de su profesión, el riesgo de lesiones y el hecho de que la mayoría apenas pueden seguir bailando incluso antes de los 42 años. Hacerlos trabajar hasta los 64 años es un insulto a la inteligencia. La Opera ya perdió 8 millones de euros por la anulación de los espectáculos del mes de diciembre.

Mientras la huelga sigue firme, las negociaciones continúan solapadamente ya que recién el 7 de enero recomenzarán oficialmente. El 9 de enero habrá una gran manifestación unitaria contra el proyecto de reforma. Últimamente muy silencioso, el presidente Macron se expresó hace unos días llamando a una “tregua” durante las fiestas. El Eliseo anunció al mismo tiempo la renuncia a su futura dotación como ex presidente (6220 euros brutos). También ha decidido renunciar al Consejo Constitucional, cuyos ex presidentes son miembros de por vida, con una asignación mensual de 13.500 euros. Un anuncio demagógico que no engaña a nadie.

El martes 31 el presidente Macron transmitirá por televisión el tradicional saludo de fin de año. Voceros del Eliseo afirman que el Presidente de la República formulará un mensaje de "apaciguamiento". Esa noche millones de franceses sabrán si retira la reforma, si la pospone durante un año o si insistirá en imponerla con algunos retoques más.