En una conferencia de prensa signada por la falta de definiciones, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, responsabilizó al clima electoral por la suba del riesgo país. Además, se desentendió de la crisis de confianza que atraviesa el Gobierno al pedirle ayuda a la oposición.
Preguntado por el récord que alcanzó el riesgo país en 2019, Peña afirmó que “la incertidumbre que genera un contexto electoral provoca que el mercado financiero y los inversores extranjeros tomen recaudos”.
“Sabemos que es así y estaremos trabajando para estabilizar y lograr la mayor confianza posible. No sólo depende del Gobierno sino también de las demás fuerzas políticas y lo que puedan plantear”, se excusó el jefe de gabinete.
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Un ejemplo que demuestra la inestabilidad financiera son los Credit Default Swaps (CDS), un seguro de cobertura que suele tomarse como indicador del riesgo de default. El mismo había bajado en los primeros meses del año hasta llegar casi a 400 puntos básicos a mediados de marzo, para dispararse a 850 unidades en estas pocas semanas.
A su vez, el riesgo país, la variable que indica cuánto más debe pagar un país por su deuda a diez años por encima de lo que paga un bono del Tesoro de los Estados Unidos, tuvo un salto similar y ya toca los 820 puntos básicos.
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