Falta poco más de tres meses para las elecciones generales de octubre y solo uno para las PASO. Los candidatos presidenciales desfilan por todos los medios de comunicación con críticas cruzadas pero a la hora de hablar de proyectos, acciones y medidas que pondrían en marcha de llegar al Ejecutivo nacional, no todos responden con la misma vehemencia ni especifican iniciativas concretas. Los programas de gobierno suenan muy poco por estos días.
Y el de hoy es un claro ejemplo de cómo responder a cuestiones centrales sin decir prácticamente nada, jugando con la incógnita pero pregonando que, de llegar al Poder, triunfará el "cambio". En el canal de noticias América 24, le preguntaron en un extenso reportaje a Mauricio Macriqué haría con YPF, Aerolíneas Argentinas, los trenes, los fondos buitre y hasta cómo sería la relación que mantendría con los grandes grupos económicos. Todos ejes que marcaron la gestión kirchnerista, en especial durante la administración de Cristina Kirchner, los últimos ocho años.
El jefe de Gobierno porteño respondió en concreto que aplaude la Asignación Universal por hijo (AUH), pero remarcó que se trató de una iniciativa impulsada por Elisa Carrió -en rigor la precandidata presidencial hizo en 2003 una propuesta de similares características a la finalmente aplicada a través de un DNU en 2009-, y también destacó los avances y el impulso que el kirchnerismo le dio a la ciencia y tecnología.
Ahora bien, cuando se le preguntó por la gestión de Mariano Recalde en Aerolíneas Argentinas, la cuestionó con dureza por los gastos que le implican al Estado y si bien admitió que se invierte lo mismo que lo que la Ciudad destina en subsidios a los subtes, sostuvo que la aerolínea de bandera transporta al año 9 millones de pasajeros, mientras que los subterráneos mueven 250 millones de trabajadores. "Uno es un transporte público, básico, de necesidad de todos, y el otro lo utiliza sólo la clase media y alta", comparó.
¿Pero qué va a hacer con Aerolíneas?, le preguntaron a lo que contestó: "Cuando llegue (a ser presidente) veremos cómo mejorar el rendimiento y si es necesario seguir invirtiendo fondos del Estado". ¿Pero la va a privatizar?, le insistieron, a lo que Macri evitó dar una respuesta.
Con YPF se mostró más conforme, pero aclaró que se trata de una gestión "mixta", no netamente estatal. Dio a entender que seguirá en ese rumbo si es electo presidente, y si bien en otra ocasión dijo que su intención es que siga al frente Miguel Galuccio, hoy evitó hablar al respecto.
De los trenes también esquivó la pregunta mientras que de los fondos buitre dijo que hoy no tiene una respuesta a cómo encontrar una salida al conflicto pero que "cuando seamos gobierno nos sentaremos a ver, a discutir y a defender los intereses de los argentinos para resolver de la mejor manera posible".
Uno de los columnistas le consultó sobre las versiones de que, en caso de gobernar el país, sería "débil" ante los grupos económicos, a lo que respondió con un simple: "Vamos a ver, vamos a ver". Pero contestá que no así nos quedamos tranquilos, espetó el periodista.Y Macri siguió: "Yo estoy muy tranquilo".
Otro de los panelistas le preguntó qué iba a hacer para resolver el problema de las dificultades para comprar una vivienda, incluso siendo profesional y con ingresos muy por encima de la media de los trabajadores: "Yo te entiendo, hay que empezar pero yo no soy portador de un milagro", contestó el candidato presidencial del PRO.