El Gobierno de Macri le prometió a EE.UU. que si el FMI adelantaba su reembolso "no volvía el comunismo"

En el Gobierno ya no hablan de "populismo" sino de "comunismo". La lamentable frase ante un alto funcionario del Fondo Monetario Internacional.

31 de mayo, 2019 | 14.06

Para lograr el anticipo del desembolso del FMI, el Gobierno argentino le prometió al Fondo y a Estados Unidos que "no va a volver el comunismo". 

Una frase así de insólita usó Cambiemos en marzo en su gira por Norte América para lograr los 10.700 millones de dólares del préstamo Stand by.

En ese entonces, el Fondo debía analizar el desembolso de un nuevo tramo. "En un determinado momento, uno de los miembros del staff del organismo financiero internacional preguntó a un integrante de la delegación argentina", revela el diario Clarín

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- Ocurriría algo si nos retrasamos un poco en el desembolso?- interrogó.

A lo que el argentino, de manera terminante, respondió:

- Volvería el comunismo.

Este hecho sucedió en la gira de la delegación argentina en marzo por Estados Unidos, donde el equipo económico cambiemita pasó por Houston y Washington. 

 

 

"La antesala de las definiciones de Mike Pompeo y del interés de Kissinger ante el FMI por la situación en la Argentina, bien pudo ser el viaje que una delegación argentina hizo en marzo, primero a Houston, Texas, para reunirse con representantes del sector petrolero y luego a Washington, para un nuevo encuentro con Christine Lagarde del FMI y con el secretario del Tesoro norteamericano, Steven Mnuchin", cuenta el diario sobre la previa a la promesa de Macri. Así, en el Gobierno de Cambiemos ya no se habla de "populismo" sino que dieron un paso más: "comunismo".

"Ni siquiera refirió al populismo, concepto político con el que suele identificarse en países como Estados Unidos a los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner. Comunismo, directamente. El mismo temor que existía entre 1973 y 1977 cuando Henry Kissinger se desempeñó como secretario de Estado de Nixon y luego de su sucesor, Gerald Ford", cuestiona Clarín.

"En la mirada de Estados Unidos, mas allá de la relación personal de Trump con Macri, está la situación en América del Sur, donde Jair Bolsonaro en Brasil carece de la estabilidad política necesaria para consolidarse en la región; donde Venezuela resiste de la mano del chavista Nicolás Maduro; y donde la Casa Blanca solo observa a la Argentina como un sólido aliado. Y Washington por ahora no está en condiciones de perder ese aliado a manos del kirchnerismo", cierra la crónica.