Este sábado el ex presidente, Mauricio Macri reapareció y volvió a encabezar un encuentro partidario en el que sorprendió con algunas confesiones sobre sus años al frente a la presidencia y sobre las advertencias que les hacía a sus colaboradores económicos para evitar la crisis de deuda que finalmente se desató en mayo de 2018 y que terminó frustrando sus aspiraciones para ser reelegido.
"Yo siempre les decía a todos, cuidado que los mercados no te dan más plata y nos vamos a la mierda", dijo el expresidente durante una reunión que mantuvo con un grupo reducido de dirigentes del PRO de Río Negro, en el country Cumelen de Villa la Angostura, donde veranea.
Luego de escuchar los elogios que los presentes hicieron sobre su gestión en la Casa Rosada, Macri se soltó y comenzó a hablar sin tapujos sobre las mayores dificultades que encontró en el Ejecutivo nacional.
Relajado, Macri contó: "Ser Presidente fue un honor, algo único, y al mismo tiempo una carga gigantesca", evaluó el líder del PRO, quien luego hizo catarsis y hasta expuso algunas de las internas en la coalición de gobierno Cambiemos, que integran además la Unión Cívica Radical y la Coalición Cívica, y que le permitió llegar al poder en 2015.
"Sentí que tenía sobre mi cabeza a los 44 millones y sabía que que no íbamos a poder seguir tomando deuda eternamente, que no podía para ningún lado achicar ese gasto, mismo dentro de Cambiemos había problemas", manifestó.
Seguido, recordó que uno de los conflictos internos fue cuando se trató de "corregir" los montos de la Asignación Familiar para los beneficiarios de la región de la Patagonia, para que "sea lo mismo en la Patagonia que en La Matanza".
"No sobreviví ni al radicalismo. El radicalismo mandó un proyecto al Congreso para decir que por ley no se podía tocar eso. A mí me parecía que era lo lógico, que un chico de La Matanza tiene que cobrar lo mismo que un chico del sur de La Pampa, pero no", amplió.
Macri además responsabilizó a sus asesores sobre la deuda aunque afirmó que no lo escucharon: "Yo siempre les decía a todos 'cuidado que yo conozco los mercados, que un día no te dan más plata y nos vamos a ir a la mierda'", rememoró y lamentó que en respuesta le pedían que se quedara "tranquilo".
"No se puede tomar deuda eternamente, hay que corregir esto. Después, cuando vino, fue un año y medio que fue una pesadilla", dijo en referencia a la debacle que se instaló en mayo de 2018, primero con la devaluación, y luego con el cierre de los mercados por el que recurrió a un crédito de última instancia del Fondo Monetario Internacional (FMI), que le terminó prestando 46.300 millones de dólares.
Macri también recordó que salí a tratar de pedir "calma", aún desconociendo si la situación podría empeorar. "Decía calma, sin saber si iba a parar, si (el presidente de los Estados Unidos, Donald) Trump se enojaba de vuelta con los chinos".
"Fue una experiencia increible porque fue como un momento que me llevaba la energía de todos ustedes, me llevaba, era impresionante todo lo que sentíamos", agregó.
La derrota en las urnas
Respecto a la derrota electoral que le impidió continuar en el Gobierno, Macri reconoció que lo "amarga" pero destacó que está convencido "de que no nos van a llevar puestos".
"Esta vez no nos van a llevar puestos como en 2001", diferenció.
Participaron del encuentro con Macri fueron Aníbal Tortoriello, exintendente de Cipolletti; Sergio Capozzi, coordinador de la Fundación Pensar Río Negro y apoderado del PRO; Juan Martín, legislador provincial por Cambiemos; Sergio Wisky, exdiputado, entre otros.