El debate alrededor de la legalización del aborto continúa. Esta vez, el ex embajador de Argentina en Ecuador Luis Juez se cruzó con la actriz Catherine Fulop al recordar su historia personal: hace unos meses, reveló que él y su esposa consideraron un aborto cuando se enteraron que Milagros, que hoy tiene 17 años, nacería con una parálisis cerebral, pero aún así la tuvieron. Por esto, está en contra del aborto legal, aunque también tiene una hija no reconocida.
Fulop cuestionó que muchas mujeres “no tienen libertad de autonomía para decidir por las creencias”. “Si crees que realmente es una persona, está bien, no abortes, pero permite que otras personas que piensan distinto y tienen otras creencias puedan hacer libremente lo que quieran así no hay más muertes de mujeres”, planteó, al tiempo que remarcó que hubo “presiones de la Iglesia” en el debate.
“El otro día me mataron a mí y a mi hija, por el fanatismo, por la grieta. Esta insensatez que plantea Cathy… Nos falta tanta madurez. Nos quejamos, pero el argentino es maleducado, maltratador, intolerante. Decidí no hablar porque Milagros no se puede defender”, sostuvo, en el programa Debo Decir del periodista Luis Novaresio.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
LEÉ MÁS: UNA PERIODISTA RECORDÓ A LA HIJA DE NO RECONOCIDA DE LUIS JUEZ EN MEDIO DEL DEBATE POR EL ABORTO
Ante esto, la actriz contó su historia personal: “A los 40 años busqué un tercer hijo. Va a sonar horrible, esta es una intimidad que nunca he contado, pero siempre sentí que tengo autonomía sobre mi cuerpo y la planificación de mi familia como mujer. A los 40 años busqué un tercer hijo y mi médico me dijo 'a esta edad es probable que venga con alguna enfermedad'. Ova (Sabatini) y yo nos miramos y dijimos 'no, no lo tenemos, por supuesto que no’”.
En este sentido, enfatizó: “Si quedaba embarazada y venía con un problema, no lo tengo. ¿A quién le cargo ese problema? A mi familia, porque el Estado no te da nada”. A Juez, mientras la escuchaba, se le llenaron los ojos de lágrimas al pensar en su hija.
“Nosotros creíamos que teníamos un problema, pero tenemos un ángel. El fanatismo no te permite ver el problema del otro. A mí no me van a conmover tus lágrimas, y yo no quiero que vos te conmuevas, pero quiero que sepas que yo vivo con esto. La grieta presupone que al que está en el medio no lo ves”, expresó.