El flamante intendente de Morón, Lucas Ghi, denunció el "estado calamitoso" que su antecesor en el cargo, Ramiro Tagliaferro, dejó las diferentes áreas del gobierno comunal y las "pésimas condiciones" en las que trabajan los empleados municipales.
"Sabíamos que íbamos a encontrarnos con una situación crítica y lo confirmamos”, señaló Ghi durante una recorrida por las dependencias municipales. El nuevo intendente subrayó el "increíble estado de deterioro" de la flota de vehículos comunales. "Desde camionetas sin motor, hasta una flota de patrulleros municipales que hace cuatro años dejamos recién estrenados y hoy se encuentran en estado de desguace”, sostuvo Ghi.
El antecesor de Ghi, el macrista Ramiro Taglilaferro, asumió en diciembre de 2015 y fue derrotado en las pasadas elecciones por amplio margen. Tagliaferro, ex esposo de la ex gobernadora María Eugenia Vidal, dejó Morón en una "situación crítica", según graficó Ghi.
Por otra parte, durante una recorrida por el Hospital Municipal, el intendente consideró a la situación del centro de salud como "alarmante".
"El Hospital no cuenta con ningún insumo para brindar la más básica atención a los vecinos y vecinas, y a eso se suma la falta de personal y una situación edilicia crítica”, sostuvo Ghi.
En tanto, el jefe comunal también denunció la pésima situación encontrada en el depósito de Acción Social del municipio. “Es desolador, está prácticamente vacío. Los empleados nos cuentan que desde el día siguiente a las elecciones de octubre se dejaron de entregar productos a aquellos que más necesitan de la asistencia del Estado municipal para poner un plato de comida en la mesa”, dijo Ghi.
El intendente sostuvo que en Morón "hay mucho por reconstruir", calificó la situación a revertir como "compleja".