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El oficial Armando Niz dijo que se acercaron al piso 13 de la torre Le Parc a las 14:30, una hora aproximada al momento en el que el fiscal Nisman falleció a causa de un balazo en la sien. Otro agente, Luis Miño, afirmó en cambio que eso ocurrió recién a las 17, dos horas y media más tarde, según informó el canal C5N.
También discreparon sobre dónde estaba el patrullero. Uno de ellos afirmó que su móvil estaba estacionado en el subsuelo debido a la lluvia y donde no entraban llamadas telefónicas y el otro policía dijo que estaban en el estacionamiento de cortesía para invitados donde sí llegan las llamadas. Niz y Miño era la pareja asignada para la seguridad del fiscal del domingo.
Todos los custodios (dos estaban de vacaciones el día que murió Nisman) ya declararon ante la fiscal y tres de ellos fueron sumariados por orden de la presidenta Cristina Kirchner, según reveló el secretario de Seguridad, Sergio Berni, por irregularidades en el procedimiento de la custodia ese día.
Otro de los datos que se revelaron en las últimas horas es que Nisman le había pedido un arma a sus custodios, Rubén Benítez, quien conocía al fiscal hace 15 años y le también cumplía funciones de chofer. Aparentemente, declaró que el sábado a las 12 Nisman lo hizo entrar a su departamento y le pidió que el lunes le comprara una pistola calibre 22 porque estaba preocupado por su seguridad y la de sus hijas.
Ese mismo sábado, a las 19.30 según los registros de las torres Le Parc, el técnico en informática Sergio Lagomarsino ingresó al departamento y le prestó su 22, según la declaración de este último ante la fiscal Viviana Fein.
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