Los sospechosos se atrincheraron con un rehén y quieren "morir como mártires"

09 de enero, 2015 | 07.32

La policía antiterrorista francesa rodeó hoy una pequeña ciudad del norte del país y helicópteros sobrevolaban la localidad, después de que una persona fuera tomada como rehén en una imprenta por los dos hombres sospechosos de ser los autores del brutal ataque al semanario satírico.

El diputado Yves Albarello, representante de Seine-et-Marne, reveló a la cadena televisiva iTele una conversación telefónica con los terroristas y contó que aseguraron que quieren "morir como mártires".

Más temprano, la policía había perseguido un vehículo a alta velocidad junto a la ruta cercana A2 hacia París, mientras las autoridades parecían acercarse a los sospechosos.

La policía y fuerzas antiterroristas bloquearon todas las entradas a la ciudad de cerca de 8.000 habitantes, buscando claramente limitar la escala de un sitio.

"Se pide a todos los residentes que se queden en sus hogares. Los niños deberán mantenerse seguros en las escuelas", dijo una nota publicada en el sitio web municipal de la localidad.

El peligro de una toma de rehenes o de un segundo ataque ha sido una de las principales preocupaciones de las fuerzas de seguridad desde que dos hombres armados entraron a las oficinas en París del semanario satírico Charlie Hebdo el miércoles, donde mataron a diez periodistas y a dos policías.

El vocero del Ministerio del Interior, Pierre-Henry Brandet, señaló al canal de televisión iTELE que había bastante certeza de que los dos sospechosos, que se cree que son hermanos, se encontraban al interior del edificio actualmente rodeado por la policía.

"Estamos casi seguros que son esos dos individuos los que están escondidos en ese edificio", sostuvo.

Yohann Bardoux, un plomero cuya oficina está a dos puertas de la imprenta donde estarían los sospechosos, se mantuvo alejado de su trabajo tras oír disparos, pero dijo que su madre se encuentra en el edificio próximo a la imprenta.

"Por supuesto, estoy preocupado por ella, espero que todo acabe pronto y salga bien", comentó Bardoux.

"Están en todas partes (...) Han bloqueado zonas completas, hay helicópteros arriba, la presencia policial es impresionante", agregó.

Una fuente de inteligencia yemení dijo a Reuters que uno de los dos sospechosos, que son hijos nacidos en Francia de padres argelinos, estuvo varios meses en Yemen en 2011 para realizar estudios religiosos.

Fuentes estadounidenses y europeas cercanas a la investigación dijeron el jueves que uno de los hermanos, Said Kouachi, estuvo en Yemen en 2011 por varios meses, entrenando con Al Qaeda en la Península Arábiga (AQAP, por su sigla en inglés).

Los hombres armados gritaron "Allahu Akbar" ("Dios es grande") al momento de realizar el ataque, que ha sido descrito por el presidente François Hollande y otros líderes mundiales como un atentado contra los fundamentos de la democracia.

El semanario parece haber sido blanco del ataque debido a sus críticas contra el Islam y sus caricaturas del profeta Mahoma.

Los sospechosos fugitivos tienen ambos poco más de 30 años y ya se encontraban bajo vigilancia policial. Uno de ellos estuvo en prisión por 18 meses por tratar de viajar a Irak hace una década para combatir como parte de una célula islamista. La policía los describió como sujetos "armados y peligrosos".

Fuentes del gobierno de Estados Unidos dijeron que Said Kouachi y su hermano Cherif Kouachi estaban listados en dos bases de datos de seguridad estadounidenses.

Ambos figuran en una base de datos de información altamente clasificada con detalles sobre 1,2 millones de posibles sospechosos, llamada TIDE, y en la lista mucho más pequeña de prohibición de vuelos mantenida por el Centro de Monitorización de Terroristas, una unidad interagencias.

La cadena de televisión estadounidense ABC informó que los hermanos habían formado parte de las bases de datos por "años".


Fuente: Reuters