Los metrodelegados celebraron la inminente obtención de la personería gremial, luego de que el sindicato de la UTA no se presentara a una compulsa en la que ambas organizaciones debían demostrar cuál tenía mayor representatividad sobre los trabajadores del subte. Ahora, el ministro de Trabajo tendrá diez días de plazo para otorgarles el derecho a negociar paritarias con la empresa Metrovías, sin depender del gremio que conduce Roberto Fernández.
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De esta forma, la AGTSyP dejará de ser un gremio simplemente inscripto y se convertirá en el único con la facultad de sentarse a discutir en paritarias los convenios colectivos de los empleados del sector ya que, hasta este momento, los aumentos y condiciones de trabajo se regían por lo establecido
en el convenio de la UTA.
El anuncio fue dado a conocer en una conferencia de prensa que brindaron los dirigentes Roberto "Beto" Pianelli, Néstor Segovia, y el abogado de esta organización, César Palacio, acompañados por los afiliados que se juntaron en la sede de la AGTSyP a celebrar el futuro reconocimiento por el cual pelearon durante casi una década.
A las 11 de la mañana del jueves se iba a desarrollar la audiencia en el Ministerio de Trabajo para que los metrodelegados y la UTA llevaran la documentación que acreditara la cantidad de afiliados que tiene cada organización en el sector del subte, pero los representantes del sindicato que lidera Roberto Fernández no se presentaron, al parecer, porque sabían que iban a ser superados.
"Repudiamos la actitud de la UTA de esconder la cabeza y demostrar lo que todo el mundo sabía, que es que somos el sindicato mayoritario y democrático del subte", sostuvo Pianelli en la rueda de prensa.
Al respecto, el delegado de la línea D recordó que la compulsa se debió haber realizado en diciembre del año pasado, pero "las maniobras legales de la UTA para demorar o evitar la audiencia provocaron esta demora de casi un año".
"Estamos felices de haber terminado con este proceso. Hicimos todo lo que nos pidió la Justicia y el Ministerio. Pero nos quedó el sabor amargo de no haber ganado en el ring porque ellos tiraron la toalla", fue la analogía pugilística que usó Segovia.
La interna por la representación de los trabajadores del subte se inició en 2008 y tuvo su máxima tensión cuatro años después, cuando una huelga de los metrodelegados paralizó ese transporte durante diez días.
A partir de ahora, la UTA quedará como gremio simplemente inscripto en el ámbito del subte y sólo mantendrá su influencia de gremio mayoritario en el sector de colectivos y micros de
larga distancia.
El reconocimiento a la metrodelegados se concretó en una
jornada en la que se registró un paro en las líneas B y H que
dejó sin servicio a los pasajeros entre las 5.00 y las 7.30, y
que Metrovías atribuyó a "un grupo de empleados que bloquearon
las vías".
"Dicho bloqueo se produjo con motivo de generar el
reconocimiento de un nuevo sindicato, lo cual es inviable ya
que el mismo no sólo no tiene representación alguna entre los
empleados sino que además su estatuto expresa que no cuenta con
atribución que le permita esto en el ámbito del subte",
advirtió la empresa.
Por su parte, el metrodelegado Segovia dijo a NA que los que
bloquaeron el servicio por la mañana "son un grupo de
trabajadores que los echaron de la UTA y que nosotros no los
queremos recibir, por lo que generan estos incidentes para
armar un gremio propio".
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