Integrantes de Cambiemos fueron financiados por “la Casa Blanca” para viajar a Cuba y llevar adelante un proyecto “de bajo perfil” con el objetivo de impulsar cambios políticos contra el gobierno de la Isla, según consta en los más de cuatro mil mails a los que tuvo acceso El Destape.
De acuerdo a correos electrónicos con fecha del 13 de agosto de 2014, una funcionaria de comunicación del PRO, Pamela Sandoval, notificaba al equipo de campaña de Mauricio Macri sobre el “proyecto CUBA”, al cual se encontraba “ligada”. En el mismo texto, comparte una nota del diario La Nación del 5 de agosto de 2014, cuyo título es “Revelan un complot de EE.UU en Cuba”.
Sandoval destaca el trabajo realizado en Cuba ya que “lo bueno es que los argentinos al parecer, hemos tenido un perfil bajo, excepto por Peter Robledo”, y agrega sobre el proyecto llevado adelante en territorio cubano: “No nos tienen en la mira, eso es BUENISIMO. La fuente con información de la organización que nos respaldó jamás se reveló y este es el motivo por el cual la casa blanca ha decidido renovarnos el proyecto”.
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Este correo electrónico por parte de una integrante de Cambiemos, se da en el marco del escándalo internacional que sacudió la relación entre el gobierno de Obama y los Castro, luego de que la agencia estadounidense Associated Press (AP) relevara que “un programa de la Casa Blanca envió en secreto a jóvenes latinoamericanos a Cuba usando como fachada la creación de programas cívicos y de salud con el fin de provocar un cambio político en la isla, en una operación clandestina”.
Según consta en la investigación periodística de AP, “desde principios de 2009, el proyecto supervisado por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), envió a jóvenes latinoamericanos a Cuba con la esperanza de que incitaran, en secreto, una rebelión”.
La USAID se presenta en su página oficial (https://www.usaid.gov/who-we-are) como una agencia de los Estados Unidos que “impulsa el desarrollo internacional y realiza esfuerzos humanitarios para salvar vidas, reducir la pobreza, fortalecer las democracias y ayudar al progreso de las personas a través de la asistencia”.
Sin embargo, los intereses de la Casa Blanca en Cuba iban más allá de la fachada presentada por la USAID en su web, como así también del objetivo oficial del proyecto que consistía en “crear un sistema de mensajería para mejorar el flujo de la información entre los cubanos”. Tal es el caso de los enviados por la USAID, quienes llegaron a montar “un taller para la prevención del VIH que fue la excusa perfecta para reclutar personas y convertirlas en activistas políticos” dentro de la isla, poniendo en riesgo incluso a los mismos integrantes del “proyecto clandestino”.
En diciembre de 2013, el director ejecutivo del Instituto Nacional de la Juventud Pro, Pedro Robledo, fue detenido en La Habana, Cuba, en el marco de un “Congreso por los Derechos Humanos”. Junto a él fue detenida otra joven PRO llamada Valentina Aragona. Este hecho confirma la información publicada en el cruce de mails de los integrantes de Cambiemos a los que tuvo acceso El Destape, en el cual se habla de “un proyecto de bajo perfil, excepto por Piter Robledo”.
Ante la detención de Robledo, Laura Alonso, por entonces diputada nacional del PRO, encabezó en las redes sociales y por distintos medios de comunicación una campaña para lograr la liberación y el traslado de Robledo hacia Argentina.
El rol de Laura Alonso y el financiamiento de la Casa Blanca a militantes PRO
Los lazos de la titular de la Oficina Anticorrupción con la Embajada de los Estados Unidos son de público conocimiento, luego de aparecer mencionada en los WikiLeaks, la mayor filtración de la historia de cables de la diplomacia estadounidense. De acuerdo a un cable filtrado con fecha del 23 de mayo de 2008 (https://wikileaks.org/plusd/cables/08BUENOSAIRES714_a.html), “el Embajador de los Estados Unidos se reunió con la activista anti-corrupción Laura Alonso”.
En el mismo cable, se detalla minuciosamente la charla que mantuvieron el embajador estadounidense Earl Wayne con Alonso. En un párrafo, desde la misma embajada destacan el trabajo de la titular de la Oficina Anticorrupción con la USAID: “Mientras estuvo en Washington, Alonso se reunió con organizaciones especializadas en la sustentabilidad de las ONG’s, incluida una llamada Virtual Ventures que ha aplicado para una beca de la USAID para asistir a otras tres ONG, entre ellas Poder Ciudadano, en sus esfuerzos para lograr sustentabilidad”.
Es decir que la ONG “Poder Ciudadano”, dirigida por entonces por Laura Alonso, tenía estrechos lazos con la USAID, la Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional, que financió el viaje de jóvenes latinoamericanos a Cuba con el fin de “provocar una rebelión en la isla”.
El Destape intentó comunicarse con miembros de Cambiemos que formaron parte del “proyecto CUBA” para conocer más detalles al respecto, pero desde la Alianza gobernante no supieron brindar detalles o se negaron a responder sobre la financiación ni el objetivo final de los viajes realizados a la isla.