Y el coronavirus alcanzó dimensiones inesperadas luego de vincularse con el mismísimo agente secreto James Bond.¿Cómo? Sí, así como oyeron. Un grupo de fanáticos de la saga elevaron un pedido desesperado para que se retrase el lanzamiento de la última aventura de Daniel Craig, No Time to Die, debido a la caída del cine por la epidemia del virus mortal.
Pese a que la Organización Mundial de la Salud (OMS) está intentando tranquilizar el clima, los principales foros consagrados al personaje creado por Ian Fleming elevaron una carta abierta a Universal y MGM solicitando que el estreno mundial de No Time to Die se aplace hasta que se haya controlado el coronavirus. Es sabido que en China y Japón han cerrado teatros durante semanas. Además, existe una gran posibilidad de que la mayoría de los cines de Estados Unidos cierren o su asistencia se reduzca de manera severa, por lo que las pérdidas serían exorbitantes.
La película ya canceló la gira de prensa que tenía programada en China, Corea del Sur y Japón. El lanzamiento en Hong Kong se retrasó hasta el 30 de abril. Los fanáticos desean que las autoridades encargadas de la premiere mundial, programada para el 31 de marzo en Londres, se reprograme, ya que a ninguno le gustaría contagiarse de coronavirus. "Una sola persona que presente los síntomas podría contagiar a toda la audiencia", esgrimieron los grupos de fans en el comunicado elevado.
El retraso de la última (y esperada) película del legendario James Bond podría ser una jugada inteligente a nivel recaudación de dinero. Ahora queda esperar si los reclamos son atendidos o si se optará por correr un riesgo, al mejor estilo de una saga que se alimentó de ellos hasta el cansancio.