Los empresarios celebraron la presencia y el discurso de Alberto Fernández en la conferencia industrial, con expectativa sobre los consensos que buscará para revertir la profunda recesión que deja Cambiemos. Los dueños de las grandes fábricas en el país mostraron, en cambio, descontento y desinterés por las palabras de Mauricio Macri, quien cerró el evento con una escueta exposición.
El 25° encuentro de la UIA, que tuvo al presidente electo como uno de los primeros oradores, contó con una audiencia récord, que superó los 1.500 inscritos. Debieron sumarse sillas para acomodar a todos los espectadores, ansiosos por escuchar las propuestas del futuro jefe de Estado. Cayó bien entre los industriales consultados por El Destape el interés de Alberto por conseguir consensos y negociar las condiciones sobre las que desarrollar la economía.
Lo escucharon con atención el sindicalista de Comercio, Armando Cavalieri, de la UOCRA, Gerardo Martínez y los cgtistas Antonio Caló (UOM) y Hector Daer (Sanidad). Además, estuvo presente el obispo Jorge Lugones, titular de la Pastoral Social. A metros de Alberto, pero en la sala VIP, detrás del escenario, lo acompañaron Matías Kulfas, Fernando Peirano y Paula Español, representantes importantes de su equipo económico.
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"Tocó todos los temas, tuvo un discurso completo; todos vamos a tener que ceder algo en la negociación que convoque", resumió Martín Cabrales, de los cafés que llevan su apellido. "Habló de las particularidades de cada región y en atender cada problema por separado. Hay mucha expectativa sobre lo que pueda hacer", distinguió José Urtubey, de Celulosa Argentina.
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El sector fue el más golpeado por las políticas de Cambiemos. Las ventas de las PYMEs se hundieron más del 6% en términos reales en el segundo trimestre, de acuerdo a las cifras del Centro de Estudios de la UIA (CEU). Por la otra parte, los créditos a las pequeñas compañías se derrumbaron 36% en septiembre.
Cerró la conferencia Mauricio Macri, quien podría haber disertado pegado a Alberto, pero la organización decidió espaciar las exposiciones para evitar que se crucen. El actual mandatario hizo un balance de su gestión con presuntos méritos como la mejora en la institucionalidad, la reducción del déficit fiscal (primario, pues aumentó el total). Sin embargo, no realizó ningún balance negativo, pese a la grave recesión. "No sé en qué país cree que vive, describió uno que no es el nuestro", confió a este medio un empresario ofuscado. "Me hubiera gustado una autocrítica", resaltó el presidente de la Cámara de la Construcción, José Crivelli.
La charla de Macri contó con una presencia sustancialmente menor. En el salón se contaron decenas de espacios vacíos en las mesas redondas del Goldencenter, en Parque Norte. Muchos industriales incluso prefirieron bajar la mirada a las conversaciones de sus celulares o a revisar redes sociales durante los ocho minutos que acaparó el Presidente saliente.
Algunos empresarios temían que sus colegas abucheen al mandatario, reconocieron a este cronista luego del evento. Incluso otros aventuraron que la UIA invitó al ex presidente español Felipe González inmediatamente antes de Macri para evitar el disgusto de que los presentes se retiren antes de tiempo.